Diario de Cuarentena: Derechos Humanos

Este diario va ha concluir el 31 más por agotamiento que por convicción porque no siento que estemos gozando nuestros derechos ni que tengamos a mano nuestras libertades. Y de eso quiero hablar hoy. No quiero ser auto referencial aunque esté siendo hostigada y acosada por ejercer la libertad de expresión y por parte de personas que con ignorancia creen que los pensamientos políticos o idearios poseen derecho de autor. Personas además, que se arrogan la representación de la cultura local, con la soberbia propia de quien es totalitario.

Pero en realidad, mi diario de hoy es para recordar que los derechos humanos, algo tan vapuleado en el último tiempo, usado para comerciar votos y subsidios, están en duda y están en juego. Derechos tan básicos como el de acceso al agua no se escuchan, el de acceso a la educación tampoco, a la reunión menos, a la vida como derecho esencial está puesto en duda. ¿Y entonces de que hablan cuando hablan de DH? : hablan de simbolismos, de relatos, de cuestiones políticas de Perogrullo. De los verdaderos derechos, aquellos que tienen que ver con gestionar una vida mejor, no se ocupa nadie.

Dicho esto, comunico que voy a dedicar mis diarios restantes hasta el 24 a replicar cuentos navideños, de grandes autores, con la esperanza de despertar interés en la lectura, y un espíritu que tenga que ver con la fecha que se acerca, lo haré en honor a mi madre, que amaba la familia, la unión, el amor y la Navidad.

Diario de Cuarentena;: Las Intermitencias de la Muerte

«Sabremos cada vez menos qué es un ser humano” José Saramago

Esta obra de Saramago, tiene muchas aristas que notar, está plagada de idas y vueltas que pretenden usar la muerte para mostrar la hipocresía de la sociedad y la falta de validez de algunas premisas que pretenden regir nuestra conducta y que sin dudas están al servicio del miedo.

El libro narra cómo a partir de la medianoche del 1 de enero nadie muere, y esto ocurre no se sabe donde. Por supuesto que hay una algarabía inicial por la eternidad conseguida, y lo científicos y pensadores laicos o de fe intentan descifrar el fenómeno. La Iglesia siente que se queda sin su dogma: la muerte y resurrección de Cristo, mientras las personas comienzan a sentirse inmortales. Ahora, ¿la sociedad está preparada para la eterna humanidad?

Algo impide morir, pero no agonizar, o padecer. Y con el tiempo un montón de situación se suceden para mostrarnos cómo sería ese mundo de inmortal humanidad. Se vuelve terrible y aberrante la sociedad hasta que aparece como siempre un salvador clasificado, llamado Maphia que se deshace de de los que no pueden acabar con su vida, llevándolos al resto del mundo, que normal y corriente muere. Es decir, los traslada a cualquiera de las fronteras de este país desconocido. El gobierno termina asociándose con los maphiosos, y en guerra con sus vecinos. Los personajes no se nombran y la muerte, inicialmente intangible termina tomando forma de mujer que no es la Muerte, que anuncia a través de los medios que todo fue un experimento y que la gente volverá a morir. Para evitar el pánico dice que avisará por carta a quien le vaya a tocar. Por supuesto el país cae en la desazón. Y se produce un quiebre en la novela. Desde esta declaración, se aboca a la relación personal de un violonchelista inmortal, no muere con su carta aviso, con la muerte. La obsesión de la muerte con el hombre la humaniza, Y pretende entregarle la carta, se enamora y se humaniza,. Evita la muerte.

¿Romper con el orden establecido de las cosas nos vuelve inmortales? ¿El amor es lo inmortal? ¿La sociedad y los gobiernos promueven los miedos que les convienen?

Saramago, con la agudeza de su texto nos lleva a repensarnos y tal vez a hacernos cargo de las pequeñeces miserables de nuestras propias vidas, más allá de su eternidad o finitud.

Para leer más de una vez y en diferentes etapas de nuestra existencia.

Diario de Cuarentena: Textual

«Creo que los dos desafíos más grandes que vamos a tener en este año que empieza, además de un formidable plan de vacunación, es repensar todo el sistema de salud en la República Argentina.»

Dijo la vice en el discurso de ayer, me pregunto que habrán hecho los anteriores 12 años (doce) de gobierno y este último año en el que según ellos mismos dejaron el sistema de salud pipí cucú.

«Después de la pandemia macrista vino el coronavirus. Y tuvimos que salir corriendo literalmente a armar hospitales, a inaugurar los que habían sido suspendidos aún faltando un 5% o un 7% cuando finalizamos nuestro gobierno.»

Cuando el caradurismo es tan alto, es necesario recurrir a los hechos, invito a los lectores a buscar las sucesivas reinauguraciones de hospitales nunca equipados que esta señora hizo en sus 12 (doce) años de gobierno.

«Nuestro país debe ser en toda Latinoamérica el que más recursos humanos, tecnológicos e inversiones tenga en materia de salud. Lo que pasa es que lo tenemos dividido en tres sistemas, el público, el privado y el de las obras sociales. Vamos a tener que repensar un sistema de salud integrado.»

¿Lo va a administrar ella? Mamita, no mentían con el van por todo. Es increíble la capacidad de mentir que tienen, parece que quieren todo del estado, Cuba, allá vamos.

«Tenemos que repensar no solamente el sistema sanitario, sino un diseño de país que olvide esa concentración tan injusta e ineficiente económicamente.«

Si habla de los millones de dólares de sus hijos sin laburar coincido.

«El otro desafío que vamos a tener, obviamente, va a ser la economía. Sergio decía que la economía va a crecer en el 2021. Pero ojo: yo no quiero que ese crecimiento se lo queden 3 o 4 vivos nada más.«

¿Quién es Sergio? ah ya se! el que está ahí. Nooo, ella quiere que el crecimiento sea todo de ella, como siempre. O llama vivos a los que producen? No me queda clara esta parte.

«Y para esto me parece que hay que alinear salarios y jubilaciones, precios -sobre todo los de los alimentos- y tarifas.»

Bueno, alinear ya implica con claridad su línea señora. Fascismo puro.

«Argentina es el lugar donde mueren todas las teorías económicas. Acá la actividad económica la mueve la demanda. Y a la demanda no hay otra manera de hacerla que a través de salarios, jubilaciones, y con precios de alimentos accesibles. «

Ni se le cruza la generación de riqueza, empleo genuino no estatal, o algo que tenga que ver con trabajar no?

«No estoy diciendo nada que no se pueda hacer. Con 12 años y medio en la República Argentina lo hicimos. Y por eso, además de por la unidad, volvimos.»

Ah, no volvieron para que usted no vaya presa? Si hubieran hecho algo en esos 12 años y medio no estaríamos así benemérita.

«Axel debe ser el primer ministro de Economía de la Argentina que gana una elección tan importante como la provincia de Buenos Aires. Todos los que lo intentaron fracasaron. ¿Saben por qué? Porque hay una memoria de la sociedad.«

Si tuviéramos memoria, alguien que no debería tener cargos públicos no hubiera dado este discurso y Axel estaría en su casita hablando pavadas sin parar.

«Hubo una unidad que fue fundamental, pero si hubiésemos estado todos juntos, y la gente hubiera vivido mal los 12 años y medio que estuvimos, tampoco nos hubieran votado. «

Te encargaste de que nadie crezca, nadie piense, nadie pueda vivir sino de la teta del estado para que te voten.

«Es necesario que pongamos mucho esfuerzo el año que viene para que los precios de los alimentos, los salarios, las tarifas vuelvan a alinearse en un círculo virtuoso que permita aumentar la demanda y la actividad económica. «

La verdad, para hablar al pepe son genios, crean frases sarasas como ésta por doquier, encárguense de no robar con eso ya mejoramos. O expliquen tema Pfizer al menos.

«Cuando no nos pueden parar ni en el Senado ni en la Cámara de Diputados, se van a los juzgados. Porque ojo, que nadie se engañe: el famoso lawfare no es solamente para estigmatizar a los dirigentes populares, es para disciplinar a los políticos, para que nadie se anime a hacer lo que tiene que hacer

O sea, cuando quieren hacer lo que se les canta como si no hubiera democracia ni división de poderes, según la señora, hay que dejarlos. Usted señora, no tiene idea de lo que significa la palabra, el trabajo, la norma, la república. Y la poca idea que tiene la usa para destruirla y salvarse.

«Les digo a todos y a todas: todos aquellos que tengan miedo, o que no se animan, por favor, hay otras ocupaciones además de ser ministros, ministras, legisladores, legisladoras. Vayan a buscar otro laburo. Necesitamos gente que los sillones que ocupe como ministro, ministra, legislador o legisladora, sea para representar los intereses del pueblo.»

Listo, le tomo la palabra, ¿Cuándo se va?

Las citas son textuales del discurso de ayer, las acotaciones producto de mi libertad.

Diario de Cuarentena: Necesitamos una victoria

…así son las cosas, hermano.
Alguna vez recordaremos esto
nosotros mismos no lo podremos creer .
Pero ahora necesitamos una victoria.
Una para todos, no vamos a regatear…

Así reza la canción rusa que solemos escuchar en las películas. Esta canción, compuesta por Bulat Okudzhava, es, hoy en día un auténtico himno en honor a la victoria. Y nuestro gobierno, que miente descaradamente sobre la vacuna rusa y sobre las otras, parece estar necesitando lo mismo.

Por que así son las cosas, y alguna vez sin poder creerlo, recordaremos esto como uno de los momentos más siniestros y oscuros de nuestra historia, uno en el que se celebra la muerte abortista en medio de muertes reales, en el que se habla de sanitarismo mientras se negocia la vida, y además uno en el que la mitad de la población fue cómplice, por miedo, ignorancia o perversión, de la instalación de un régimen en el que está prohibido disentir, en el que los aparatos políticos pagos acosa, la libertad se cercena y la cercanía al totalitarismo abruma. No podemos reunirnos a festejar, pero pueden apilarse en la casa rosada, no podemos despedir nuestros muertos, pero pueden abrazarse en pos de pañuelos verdes o celestes. No podemos relajarnos ni vivir, no vaya a ser cosa que recordemos la alegría, el amor y la capacidad creativa y nos demos cuenta que es hora de no regatear con nuestro país, por que necesitamos una victoria, pero una para todos.

Diario de Cuarentena: ¿Dogma o conveniencia?

Una amiga me puso en el camino la idea de que la gente afín a este gobierno totalitario y caótico defiende un dogma a rajatabla. Y entonces, como siempre que hablo con gente interesante, no pude parar de pensar y repensar esto, dado que si hay algo que me horroriza es la falta de tensión en sus dichos y en sus seguidores.

Hay creencias que como tales no pueden discutirse.

Para personas que liberales, interesadas en cuestionar, y que no tenemos la particular devoción de otras por los dogmas, nos parece una locura. Pero allí fui y comencé a tratar de dilucidar esta cuestión.

Azorada empecé a a ver que cada militante dogmático tiene como contrapartida su pago.

Increíble, solo entre la gente que me rodea todos el porcentaje de trabajos públicos, obtenidos además en los últimos dos gobiernos de los Kirchner/Fernández, supera el 80 por ciento. Si a eso le sumamos subsidios o planes entre los fervientes admiradores de éste relato dogmático llegamos sin miedo al 100 por ciento.

Así vemos que clubes que no contienen a nadie obtienen subsidios impresionantes, aún cuando sus asistente no superan las veinte personas, o que en organismos públicos como Anses, Universidad, Arba, Afip, Tribunales, etc, ingresan personas carentes de la idoneidad necesaria, agrandando un estado elefantiásico con la única virtud de ser fieles a un dogma populista que se parece más a una película distópica que aun ideario político.

Entonces, después de mi breve análisis, tendré que cuestionar a mi amiga, porque tengo serias dudas que más que de dogma se trata de conveniencia.

Claro que los sueldos y las concesiones a los creyentes las pagamos todos, con nuestros impuestos.

Me dio asco, y eso sin hablar del lamentable ministerio de la menstruación, una especie de poli foro que no representa a la mayoría de las mujeres.

Diario de Cuarentena: Cartas al País 11/12/2020

Clarín.com

Cartas al pais

Como en el inquietante cuento de Juan Carlos Onetti, también subyace en mí el infierno tan temido.

A lo largo del azaroso 2020, la ineptitud y la superchería se consolidaron como rasgos de nuestro degradado Gobierno nacional. La verborrágica incoherencia del Presidente, la venganza ególatra y narcisista de la vicepresidenta y la ignorancia de la mayoría de sus ministros nos acosaron a diario con torpeza, incompetencia y mentira.

El disparate reemplazó al criterio y al sentido común. Un divagar de ideologías muertas son el nuevo paradigma que nos saquea la realidad con historias falsificadas.

No ofrecen soluciones porque no tienen la imaginación ni el conocimiento de los problemas y necesidades de nuestro pueblo. Pero con el pretexto de la militancia y la falacia de que ganar las elecciones significa “ir por todo”, planifican siniestras maniobras represivas al pensamiento independiente.

Les es imposible pensar a la Cultura por fuera del paradigma que la identifica con la propaganda, el espectáculo y el entretenimiento. Dijo José Donoso: “La patria de un hombre es su idioma”. Pero los amanuenses oficiales inventaron un ridículo idioma que llaman “inclusivo” que no es otra cosa que un acto reflejo de discriminación.

Al mismo tiempo que en la radio, la televisión y en los espectáculos deportivos mutilan la música y la letra del Himno Nacional, proponiéndonos una liquidación cultural que cierra el paso a toda posibilidad de renovación y progreso.

Se reflotan los “imberbes” años setenta con la pretensión de hacernos vivir un presente que no es el nuestro y compeliéndonos al surrealismo con el que tratan de disimular la miseria cotidiana.

Desde una institución que, según mi mujer Silvana podríamos llamar “Instituto Traición a la Patria”, nos quieren vender una “revolución” que llaman “Kirchnerismo”. Lejos de ser un partido político apenas conforma una secta más parecida a “La Armada Brancaleone”, a la que se le ha unido un conglomerado de políticos en desuso.

¿Dónde está la conciencia moral de estos gobernantes que nos han quitado hasta el sueño de que la justicia prevalezca? Aceptar que al infortunio social se le agregue la “amnistía” pretendida por los Fernández acabaría por convertirnos en un pueblo cómplice del delito, disipando la conciencia de un destino común.

Sumergidos en la mentira nos es imposible construir la ansiada democracia ya que no es factible edificarla sobre bases de iniquidad. ¿Los argentinos estamos obligados a vivir en este averno que nos imponen? ¿Tomaremos con resignación este copamiento de la razón, del lenguaje, de la justicia, de la libertad, de la República?

¿Qué haremos para contrarrestar esos atropellos? Participamos de marchas con lúcidas consignas y patriótico celeste y blanco, pero creo que no alcanza. Necesitamos más que envolvernos en la bandera al ritmo de golpes de cacerolas. Debemos recurrir a la creatividad y dejar en claro que nosotros no vamos por todo, sólo vamos por lo que nos corresponde como ciudadanos de un país que elige vivir en democracia, en paz y en libertad.

A un año de esta angustia que se va esparciendo como una tormenta sobre quienes queremos una patria adulta, digna, responsable y solidaria, no debe ganarnos el canto amargo del escepticismo o la indiferencia. El silencio o la inacción añadirían miseria moral a la desventura social de un pueblo enajenado por un relato funesto y delirante.

Es por eso que no puedo -no quiero- callar. No deseo ser cómplice de estos personeros de la farsa.

Pedro Pablo García Caffi

En mi diario de hoy replico esta carta de lectores porque me representa, no conozco al artista y tampoco escucho su arte, sin embargo me es grato sentir que hay gente de la cultura que no se presta a la mentira estratégica y anti pensamiento crítico de un relato siniestro que nos cuesta desterrar.

Diario de cuarentena: Divididos

Hoy me topé , porque me avisó alguien que no conozco que me denuncia un periodista local por plagio en una nota publicada en La Verdad, una de las tantas en las que aludo a los males del populismo. Quiero informarle a el señor que no soy presidente de SADE, si dice ser periodista debería saberlo, y por otra parte que desde Smith y otros tantos muchos pensamos igual sobre el populismo, sobre ese uso de los de arriba y los de abajo y sobre muchas cuestiones. Le agradezco sí, haber conocido una página y autor que no conocía, habla de la Unión Europea y denosta al populismo. Me impresiona el resentimiento y no es casual que justamente ahora, aparezca esto. Agradezco también la foto tostada, me encanta el sol, y vieja y le diría que sería ético consultar a la persona que uno va a agraviar, pero es mucho pedir. Cuando uno habla sabe que habrá de éstos, y me los banco. No me voy a callar.

Me sirve de puntapié para el tema que quiero plantear en el diario de cuarentena de hoy, que es el de estar tan divididos, tan odiados que no queremos al otro, ese otro es alguien con quien compartimos vida y amores, camisetas, ciudad, y tal vez deseos. Es triste, que la pelea sea entre humanos y no entre ideas, que los claro oscuros se vuelvan grises donde quieren ensuciar a todos por igual. No es lo mismo un aborto por una causa que por otra, una elección o un fraude, un hombre de bien que trabaja y un mantenido, no es lo mismo. No somos todos lo mismo. Pero podemos estar más unidos, si queremos que nuestros hijos se sientan con futuro, el ejemplo debemos darlo nosotros. y lo que hasta ahora hemos dado es miedo.

La canción de Amedo y Mollo dice:

La prensa del Dios lleva poster central
El bien y el mal definen por penal
Fia «la chapita» porrón en Palomar
Cruzando la vía pa’ poderla pasar¿

Qué ves? ¿Qué ves cuando me ves?
Cuando la mentira es la verdad
¿Qué ves? ¿Qué ves cuando me ves?
Cuando la mentira es la verdad

Tal vez el que me mira con tanto odio está viendo su mentira. Tal vez sea verdad.

Diario de Cuarentena: Con la soga al cuello

Nada parecía perdonar que algo podría cambiar
porque todo, era normal,
por ejemplo la hora ,la gente, el lugar,
en fin en general, un encuentro esperado por nadie.
La clandestinidad en el mejor sentido es mas que una
oportunidad moral, venia pensando que tal vez
si pudiera yo leer el pensamiento entre usted seria negro,
en algo somos iguales (con la soga al cuello).
Hay veces que hablar es una forma de ocultar,
una mentira o una verdad.
A veces me hiciste pensar que me podías traicionar y dije:
«cerebro no seas tan vulgar»
Y lo que quise olvidar es lo que voy a recordar,
y si te hubiera dicho qué hacés? (nada)
9 de cada 10 estrellas tal vez (están) con la soga al cuello
Ustedes dirán el precio y el lugar y yo voy a comprar,
el cliente tiende a razonar mas con la soga al cuello.
El viernes salí a caminar , era una forma de reír o de callar
y lo que quise olvidar es lo que voy a recordar,
siempre se pude decir No

con la soga al cuello.
con la soga al cuello
con la soga al cuello.

Andrés Calamaro

Llegan las fiestas y terminamos el año con la soga al cuello. Con un gobierno que nos venezueliza sin parar, que va por la justicia hasta corte y que desconoce derechos usando a la pandemia como método que vino a caer como anillo al dedo. Sus preferencias siempre son las mismas, capitalismo para amigos y pobrismo para el pueblo.

Me enoja el esnobismo de nuestros intelectuales, en especial el de la gente de la cultura, agachando la cabeza por un subsidio o priorizando causas que aunque sanitarias, no ameritan en este momento ser tratadas. Aceptan sin vergüenza la banalización de la libertad al punto de ridiculizar la intelectualidad. No hay ruidos ni sombras para que, aunque tengamos más de 40000 muertos y seamos de los 4 peores países en la gestión de pandemia, la intelectualidad piense críticamente o cuestione. Todos alineados atrás de dos totalitarios que nos presiden bajo lemas progresistas.

Y lo que quise olvidar es lo que voy a recordar, y si te hubiera dicho qué hacés? (nada),9 de cada 10 estrellas tal vez (están) con la soga al cuello, dice Calamaro, y así estamos los argentinos, 9 de cada diez con la soga al cuello. Nos morimos de covid, de ignorancia y de hambre, pero si hablamos de asemejarnos a Venezuela o a Cuba, se nos tilda de alarmistas, parece que necesitamos el 10 de 10.

No quiere elecciones, no quieren corte suprema, no quieren procuradores, salvo que sean militantes de una causa que tiene a ellos y sus secuaces como beneficiarios. Mi voz se alza hace meses para ser oída por ciudadanos libres, a los que no los paralice el miedo. Siempre se puede decir que NO, aún con la soga al cuello.

Diario de Cuarentena: Amor con alas

Hoy cumple años el hombre con el que comparto mi vida. No es un tipo perfecto, no brilla solo, ni es estrella fulgurante o adonis. No hemos sido siempre felices y la vida se encargó de que probáramos el éxito y el fracaso. No juega en primera ni pretende hacerlo. Pero es el tipo que elijo. Mi compañero, ese que hace treinta años la pelea conmigo. El del mate a la mañana, las hormigas en las plantas, los abrazos interminables y los ronquidos a dúo.

Es mi amor, un amor con alas, de esos que no pretenden atar sino acompañar. Que permiten el vuelo propio, se alejan a veces para sanar heridas y vuelven solos, porque saben que hay sostén. Y este amor nuestro, es nuestro hogar. En él criamos hijos para que vuelen, destinamos noches a los sueños y también nos volvimos locos de pasión.

Treinta años de festejar juntos tu nacimiento, mi amor, ha sido un reto: a veces con fideos con queso y otras como hoy, con un asado hecho por tus manos veterinarias y mías. Cuánto aprendimos en esto de amarnos, cuántos amores nos abrazaron. Porque si se tiene un amor con alas como el nuestro, no es un amor lineal, aburrido, o siempre perfecto.

Nuestro amor es real, y ha sido todo lo que fuimos, engordó con nosotros, parió lo suyo, se estremeció de placer y agonizó casi hasta la muerte. Pero nunca dejó de ser nuestro. Por eso festejar tu cumpleaños es para mí festejar el amor. El posible, ese que sabe más de contener que de soltar y que se muestra tal cual es sin miedo, relajado, porque al lado de ese amor pasado, está el presente y el que vendrá para sorprendernos juntos. Nuestro amor se transforma, vuela y se posa para siempre en una vida de a dos. Te amo.

Diario de Cuarentena: Recuerdos

Hoy voy a usar mi diario para lo que se usan los íntimos. Lo voy a usar como a los quince, para exponerme. Para mostrarme quien soy, de donde puedo sacar agallas ante lo inexplicable y desde qué lugar provengo.

La vida no es simple, no es lineal, por eso no lo somos nosotros, aquellos que la vivimos. Y vivir es una conjunción de errores, algunos aciertos, y si tenés suerte, muchos aprendizajes que te van llevando, como si el cauce ya viniera marcado, por los espacios que se te abren para ser. Siempre tuve timidez en lo cotidiano, nunca la ejercí. Y con esto quiero mostrar que lo que parecemos no refleja exactamente quien somos. Me viene todo este proceso foucaultiano a cuentas de que cada vez conozco menos a quienes conozco desde siempre. Y no lo vivo con tristeza pero si con cierta suspicacia. ¿Será que soy naif y poco afecta a descifrar al otro? ¿o será que las personas cada vez son menos fieles a sí mismas?

Es un ida y vuelta entreverado el que tengo en las tripas. Me apabulla la ignorancia mía respecto a los que quiero, a los que conviven mi día, a los que piensan junto a mí. Argumento a mi mente que la gente cambia, que los sueños cambian, que la vida esto o lo otro. Pero no me lo creo. Y siento que al fin de cuentas tiene que ver con que ya la engorrosa trama del todo vale ha atrapado a tantos, que voy quedando sola. O con recuerdos maleducados. Termino siendo una pieza de museo con principios que aburren a casi todos y enojan al resto.

Entonces miro el cielo y a mi teclado, en ese orden y pienso que si puedo escribir, todo está bien.