Los niños 6

“Un niño no es más que lo que le ponen dentro”

Jesse Ball

Jesse Ball pone en voz de los niños toda la frustración del mundo adulto. Entonces ellos lo saben, no hay futuro. Y ese posible desconcierto que padecen los vuelve profetas. Son seres epifánicos, necrománticos, increibles enanos sabiondos que pueden esperar la muerte con la resignación que nunca tendremos. Ellos mismos son los primeros en saberlo: no queda futuro para nadie, el futuro ya pasó o nunca fue una posibilidad. Los humanos, niños incluidos, no somos el centro del universo, apenas somos parte y nos estamos extinguiendo.  Los niños 6, le da a los niños la última voz de la humanidad, y eso cuenta como un plus.

Aúin cuando la consabida protagonizacion de infantes en la obra de Ball es brillante, en este caso tal vez es extrema la sabiduría del hermano mayor, ya que se torna inverosímil en algunas reflexiones sobre lo que acontece, en este suicidio colectivo de adultos y adolescentes que nos muestra desde la primera página. Los sobrevivientes son todos menores de edad: la especie es vencida por una onda de sonido. Los adultos se arrancan las orejas, cabecean paredes y se tiran por las ventanas. Las calles por las que caminan los hermanos Devlin y Mina están llenas de cadáveres y de niños que reconocen este nuevo mundo apocalíptico, un mundo acosado por el fuego. Las llamas asegurarán la purificación total, y los pequeños desolados tratan de encontrar un líder que los represente. Al final de cuentas, “¿Quién dijo que un niño es algo?”.

Todo va a la par, y se acoplan la trama y la prosa de la novela, asi también vemos como la estructura se descompone y deja atrás las normas que la propia humanidad había puesto. Los niños 6 nos deja parados, helados, sin certezas, y en esa búsqueda del arca salvadora, ya no hay fe, sólo una plaza, un escenario y una pila de niños muertos, que vieron morir la civilización, la nuestra, que ya es pasado. . Traducido por Virginia Rech, inédito todavía en su inglés nativo, este libro del autor de Toque de queda construye un escenario sin respuestas pero con la callada finitud como destino.

La presa

La presa, una de las mejores novelas de Kenzaburo Oé, logra amalgamar el realismo crudo y olorosos de los ambientes del autor, con lo simbólico y las capas poéticas de la historia, la humanidad expuesta que propone sin eufemismos, está tan bien plasmada que lo perverso, la edad de transición, donde perdemos la mirada inocente y la ridícula conducta adulta descuidando la infancia hacen daño. Porque Oé tiene una magnífica prosa que nos hace estrellarnos como ese avión en la guerra del Pacífico. Nos volvemos primates, niños, negros de su mano y nos suelta de golpe para que caigamos en cuenta. La adoración de los niños por el soldado negro, no exenta de crueldad, lo vuelve totem, ídolo, animal dios.

Esta obra de pocas páginas, habla de la Segunda Guerra Mundial, cuando un avión americano se estrella en un pueblo rural en Japón. Es una zona sin tiempo, aislada por las lluvias, y al soldado lo encierran en un sótano que pasa a ser sitio de juego, de miedos, y a la vez de aprendizaje. Kenzaburo Oé (Oshe, 1935) es una de las voces imperdibles de Japón y Premio Nobel de Literatura 1994, que se le otorgó con la siguiernte argumentación: «la fuerza poética con que ha creado un mundo imaginario, donde la vida y el mito se condensan en una imagen estremecedora de la situación del hombre en el mundo contemporáneo». Deberíamos leer toda su obra, para aprender de la belleza de sus textos, de la disciplina especial de sus construcciones y de la solvencia con la que escribe.

La presa es un claroscuro entre lo rural y lo urbano, en el que la naturaleza sobresale poéticamente y a la vida cotidiana de un pueblo que a pesar de su aislamiento cumple con honrar cada jornada. La distancia que crea entre los dos mundos, el adulto y el infantil, vuelve brusco el paso de uno de los niños de un mundo a otro, producto de la experiencia que vive con el soldado negro, simiente del cambio y de otros probables y no descriptos. La guerra envejece, sin dudas, y Oé lo describe en forma impecable.

El autor plantea un juego de emociones, la excitación, el miedo, el recelo y la confianza que mata la niñez. Todo contado en forma virtuosa, con imágenes sutiles, con la prosa justa, sin tomar posición ni reflexionar, narrando.

La presa  es una novela corta, que cuenta una anécdota para hablar de la vida, de la muerte, de la discriminación y de los sueños, una gran obra, que espero lean muchos escritores, porque es modelo a seguir. Recomiendo la novela, y descarto el interminable y explicativo prólogo.

Panza de Burro

 Panza de burro tiene la frescura de su título, promete y cumple con una voz joven, nueva, llena de frescura que construye un texto a partir de la prosa sin miedo de la autora. Un aplauso a Andrea Abreu por permitirse creer en su texto y a la editorial por la apuesta. Es una novela breve, alegre, oral y sin encasillamientos. No puede definirse entre los cánones tradicionales y eso la transforma en asombrosa.

La mirada concreta de la autora sobre lo local, vuelve a esta novela un proyecto interesante, ese modo de decir como en el barrio, el aroma a resto que crea, los modos, el ambiente, nos lleva a sentirnos partes de esas pre adolescencias complicadas y sin respiro. Panza de burro es la primera novela de Abreu, y vuelve a esta autora una promesa, el riesgo es claro, veremos si la novela es tan única por ser primera o si nos trae aparejadas más novelas como ésta.

Estas chicas canarias nos hablan directo, y ese es el mayor logro de la obra, la oralidad local con la que construye a los personaje, una apuesta al lenguaje como viene, sin puntuaciones ni ortografía, sin temor. Las jovencitas viven soñando la playa, dentro de una isla, eso ya ambienta un mundo de inequidades, que las envuelve a diario con injusticias y malos olores. El mar, con toda su simbología es la zanahoria de estas vidas, que transcurren entre pares y perros sarnosos.

Andrea Abreu pega dos veces, con la brevedad y la claridad de su novela. Con el lenguaje infantil de Isora y la protagonista, con las abuelas abusivas y los juegos sexuales de niñas que se vuelven sueños entre dedos y pepes.

Les queda la vida por aprender, pero nos enseñan en cada página, una el deseo de la otra, los fisquitos, los besos y los desprecios en la búsqueda de conocimiento, nos van atando a estas chicas, hasta no querer dejarlas ir.

Los padres están pero no, hablan pero no, porque no las crían, ni las reprenden, no se hacen cargo, existen en su invisibilidad.

Panza de burro, es una historia sencilla y profunda que además tiene una forma 2.0, que rompe las reglas de la gramática para brillar. Es una novela hermosa, que nos lleva de la nariz y nos hace pensar que se puede escribir diferente, sin prejuicios para contar lo cotidiano.

Les dejo un párrafo para que se mareen y no puedan dejar de comprarla.

suspiró de nuevo y se sacó las bragas (…) Y se dio media vuelta y se fue caminando por la calle pabajo. Y yo la observé descender en sisá, con esa especie de cojera que le daba rascarse el culo cada tres pasos. Ya a la altura del cruce se dio la vuelta, despacio, se dio la vuelta despacio como un hombre viejo con bastón y gorra de la ferrería Los Dos Caminos. Shit, acompáñame hasta cas Melva, por fa, que yo siempre te acompaño”, hasta el fondo de sus formas de ser, “alimentarse de una misma hasta darse la vuelta como un calcetín hasta desaparecerse hasta que los dientes de una misma se comiesen a una misma empezando desde dentro después botar los intestinos pa fuera pol culo como una cabra con la matriz desprendida y hacerse un collar de burgados con los intestinos y pensar en regalarle el collar a isora pensar en regalarle el juguito de las jieles a isora que es lo último que le queda a una cuando ya no le queda nada”.

Diario de Cuarentena: Extrañeza

Los escritores habitamos la extrañeza, esa vaga sensación de que el desvío de la norma está más cerca de lo que pensamos o creemos. Y que lo cotidiano no es tan cotidiano como parece. Podemos habitarla en los textos con la naturalidad de un pez en el agua, como si las palabras nos llevaran correntosas. Pero cuando la vida se vuelve un fenómeno de extrañeza la cosa cambia.

Este año nos invadió. Nos golpeó y golpea con la fiera convicción de que su repetitivo número veinte veinte no va a olvidarse. ¿Será en la historia un año recordado por la peste, o el año en que la peste fue excusa para un nuevo orden mundial que nos impide la libertad?

Mucho dependerá de los pueblos, como siempre ha sido, porque la humanidad prevalece siempre, aunque no siempre para bien. No creo que salgamos mejores, creo que nos volvió, a la gran mayoría, depredadores de vecinos, hienas capaces de pelar a un otro que insistimos en señalar como diferente, a pesar de que siempre son espejo. Y en este trajín de un virus coronado que parece responder a la monarquía del poder, los libres quedamos aislados en una trinchera que tiene como única arma la voz. Vuelvo a pedir, antes de terminar el año, y espero que se oiga como grito. ¡No nos callemos!

Diario de Cuarentena: Textual

«Creo que los dos desafíos más grandes que vamos a tener en este año que empieza, además de un formidable plan de vacunación, es repensar todo el sistema de salud en la República Argentina.»

Dijo la vice en el discurso de ayer, me pregunto que habrán hecho los anteriores 12 años (doce) de gobierno y este último año en el que según ellos mismos dejaron el sistema de salud pipí cucú.

«Después de la pandemia macrista vino el coronavirus. Y tuvimos que salir corriendo literalmente a armar hospitales, a inaugurar los que habían sido suspendidos aún faltando un 5% o un 7% cuando finalizamos nuestro gobierno.»

Cuando el caradurismo es tan alto, es necesario recurrir a los hechos, invito a los lectores a buscar las sucesivas reinauguraciones de hospitales nunca equipados que esta señora hizo en sus 12 (doce) años de gobierno.

«Nuestro país debe ser en toda Latinoamérica el que más recursos humanos, tecnológicos e inversiones tenga en materia de salud. Lo que pasa es que lo tenemos dividido en tres sistemas, el público, el privado y el de las obras sociales. Vamos a tener que repensar un sistema de salud integrado.»

¿Lo va a administrar ella? Mamita, no mentían con el van por todo. Es increíble la capacidad de mentir que tienen, parece que quieren todo del estado, Cuba, allá vamos.

«Tenemos que repensar no solamente el sistema sanitario, sino un diseño de país que olvide esa concentración tan injusta e ineficiente económicamente.«

Si habla de los millones de dólares de sus hijos sin laburar coincido.

«El otro desafío que vamos a tener, obviamente, va a ser la economía. Sergio decía que la economía va a crecer en el 2021. Pero ojo: yo no quiero que ese crecimiento se lo queden 3 o 4 vivos nada más.«

¿Quién es Sergio? ah ya se! el que está ahí. Nooo, ella quiere que el crecimiento sea todo de ella, como siempre. O llama vivos a los que producen? No me queda clara esta parte.

«Y para esto me parece que hay que alinear salarios y jubilaciones, precios -sobre todo los de los alimentos- y tarifas.»

Bueno, alinear ya implica con claridad su línea señora. Fascismo puro.

«Argentina es el lugar donde mueren todas las teorías económicas. Acá la actividad económica la mueve la demanda. Y a la demanda no hay otra manera de hacerla que a través de salarios, jubilaciones, y con precios de alimentos accesibles. «

Ni se le cruza la generación de riqueza, empleo genuino no estatal, o algo que tenga que ver con trabajar no?

«No estoy diciendo nada que no se pueda hacer. Con 12 años y medio en la República Argentina lo hicimos. Y por eso, además de por la unidad, volvimos.»

Ah, no volvieron para que usted no vaya presa? Si hubieran hecho algo en esos 12 años y medio no estaríamos así benemérita.

«Axel debe ser el primer ministro de Economía de la Argentina que gana una elección tan importante como la provincia de Buenos Aires. Todos los que lo intentaron fracasaron. ¿Saben por qué? Porque hay una memoria de la sociedad.«

Si tuviéramos memoria, alguien que no debería tener cargos públicos no hubiera dado este discurso y Axel estaría en su casita hablando pavadas sin parar.

«Hubo una unidad que fue fundamental, pero si hubiésemos estado todos juntos, y la gente hubiera vivido mal los 12 años y medio que estuvimos, tampoco nos hubieran votado. «

Te encargaste de que nadie crezca, nadie piense, nadie pueda vivir sino de la teta del estado para que te voten.

«Es necesario que pongamos mucho esfuerzo el año que viene para que los precios de los alimentos, los salarios, las tarifas vuelvan a alinearse en un círculo virtuoso que permita aumentar la demanda y la actividad económica. «

La verdad, para hablar al pepe son genios, crean frases sarasas como ésta por doquier, encárguense de no robar con eso ya mejoramos. O expliquen tema Pfizer al menos.

«Cuando no nos pueden parar ni en el Senado ni en la Cámara de Diputados, se van a los juzgados. Porque ojo, que nadie se engañe: el famoso lawfare no es solamente para estigmatizar a los dirigentes populares, es para disciplinar a los políticos, para que nadie se anime a hacer lo que tiene que hacer

O sea, cuando quieren hacer lo que se les canta como si no hubiera democracia ni división de poderes, según la señora, hay que dejarlos. Usted señora, no tiene idea de lo que significa la palabra, el trabajo, la norma, la república. Y la poca idea que tiene la usa para destruirla y salvarse.

«Les digo a todos y a todas: todos aquellos que tengan miedo, o que no se animan, por favor, hay otras ocupaciones además de ser ministros, ministras, legisladores, legisladoras. Vayan a buscar otro laburo. Necesitamos gente que los sillones que ocupe como ministro, ministra, legislador o legisladora, sea para representar los intereses del pueblo.»

Listo, le tomo la palabra, ¿Cuándo se va?

Las citas son textuales del discurso de ayer, las acotaciones producto de mi libertad.

Diario de cuarentena: Divididos

Hoy me topé , porque me avisó alguien que no conozco que me denuncia un periodista local por plagio en una nota publicada en La Verdad, una de las tantas en las que aludo a los males del populismo. Quiero informarle a el señor que no soy presidente de SADE, si dice ser periodista debería saberlo, y por otra parte que desde Smith y otros tantos muchos pensamos igual sobre el populismo, sobre ese uso de los de arriba y los de abajo y sobre muchas cuestiones. Le agradezco sí, haber conocido una página y autor que no conocía, habla de la Unión Europea y denosta al populismo. Me impresiona el resentimiento y no es casual que justamente ahora, aparezca esto. Agradezco también la foto tostada, me encanta el sol, y vieja y le diría que sería ético consultar a la persona que uno va a agraviar, pero es mucho pedir. Cuando uno habla sabe que habrá de éstos, y me los banco. No me voy a callar.

Me sirve de puntapié para el tema que quiero plantear en el diario de cuarentena de hoy, que es el de estar tan divididos, tan odiados que no queremos al otro, ese otro es alguien con quien compartimos vida y amores, camisetas, ciudad, y tal vez deseos. Es triste, que la pelea sea entre humanos y no entre ideas, que los claro oscuros se vuelvan grises donde quieren ensuciar a todos por igual. No es lo mismo un aborto por una causa que por otra, una elección o un fraude, un hombre de bien que trabaja y un mantenido, no es lo mismo. No somos todos lo mismo. Pero podemos estar más unidos, si queremos que nuestros hijos se sientan con futuro, el ejemplo debemos darlo nosotros. y lo que hasta ahora hemos dado es miedo.

La canción de Amedo y Mollo dice:

La prensa del Dios lleva poster central
El bien y el mal definen por penal
Fia «la chapita» porrón en Palomar
Cruzando la vía pa’ poderla pasar¿

Qué ves? ¿Qué ves cuando me ves?
Cuando la mentira es la verdad
¿Qué ves? ¿Qué ves cuando me ves?
Cuando la mentira es la verdad

Tal vez el que me mira con tanto odio está viendo su mentira. Tal vez sea verdad.

El populismo avanza: no cedamos

Pensar el populismo como una corriente política o ideología más, es perder el tiempo. Lo característico del populismo es mutar y adaptarse a las ideologías tradicionales sin ideario propio. Eso explica que haya tanto populismo de extrema izquierda, y populismo de extrema derecha parecido a un viejo nacionalismo.

La falta de utilidad de las viejas divisiones conduce a los populistas a recurrir a la oposición “los de arriba”/“los de abajo”, robada a la vieja izquierda revolucionaria, donde naturalmente “abajo” es el espacio del populismo (la gente de bien, según algunos funcionarios actuales) frente a las élites de “arriba” (los gorilas). Pero me gustaría dejar claro que es una identificación que apela a lo emocional, no clasista: no importa cuánto dinero tienes, sino cómo lo usás, o mejor aún, como decís que lo usás. Los populistas no tienen ideas, tiene relatos o consignas que conectan con las preocupaciones de la mayoría social, o eso tratan.

Tenemos que definir al populismo por sus acciones y por como avanza: el populismo es una oratoria (hechos enunciados) y una estrategia de invasión del poder. Absolutamente todos los populistas quieren ocupar el poder del modo más rápido, al menor costo y con el menor respeto posible a las reglas democráticas y sus valores básicos: No respetan a las minorías o la prevalencia de la libertad personal sobre las creencias colectivas, en base a un conjunto de falsedades baratas, que apoyan con rapidez y suenan bien. Por supuesto que la retórica populista es anti-política, la odia, la considera una pérdida de tiempo. Por eso deben apelar a metáforas grandilocuentes que eleven la emoción de los ignorantes: como “somos el pueblo”, “cuidamos a la gente”.

Estas frases se acompañan de cuantiosa “comunicación no verbal” como el reparto de abrazos efusivos, besos y caricias figuradamente francas entre miembros de la comunidad populista, reforzadas ante las cámaras de los medios de comunicación. El drama siempre les suma, lo utilizan sin miedo, pero el juego populista radica en suplantar el discurso político, si disentís te identifico con la grieta, el enfrentamiento, lo antipatria, pero en realidad los populistas son grandes hipócritas que fingen calidez, sinceridad y sentimientos elevados apuntando a las emociones típicas de las personas en pánico, tal como ocurrió este año: la gente con necesidad de protección, afecto y seguridad en un tiempo lleno de peligros. La corporación populista es una colectividad emocional, y la emoción básica que comparten o agitan los populistas es el miedo.

Miedo a las consecuencias más negativas de la globalización, como la deslocalización de empresas y la pérdida de empleos de poca cualificación, logrando que, el capitalismo parezca propio de tecnócratas ajenos a los problemas reales de gente buena, asustada y desprotegida. Apelan a un supuesto patriotismo. Un modo más elegante de describir la labia populista es precisarla como un “significante vacío” es decir, como el uso persistente de palabras vaciadas de sentido cuyo significado queda a gusto del consumidor: pueblo, democracia, patria, política, libertad, derechos, igualdad o cualquier otro vocablo significan lo que usted quiera que signifiquen para usted. Y entonces “democracia” deja de hablar de un sistema político para simbolizar el cumplimiento de un deseo, la negación de una realidad desagradable y el rezongo contra un régimen que frustra.

El maleable populismo halla su razón más profunda en que la clientela política comparte el miedo a la apertura de fronteras y la competencia económica, o dicho de otro modo más genérico, el odio a la globalización.
El discurso populista se basa en el miedo al futuro. Por eso viven del pasado y lo desfiguran como les conviene. El miedo es uno de los mecanismos emocionales más poderosos que existen, es como en una avalancha humana provocada por un incidente particular, en una masa asustada y, menos predecible. La percepción de que algo amenaza nuestra vida es una emoción sustancial para la supervivencia individual y colectiva, pero como estado emocional colectivo permanente pasa a ser una amenaza social.

La historia demuestra que las emociones juegan un papel fundamental en cualquier proceso político, y no digamos en una revolución. La creencia en que la política, la economía, lo social, es básicamente racional es errónea. El miedo a la libertad, el odio al diferente y el gozo de sentirse parte de una masa irresponsable, llámese el pueblo o la clase, constituyeron el apogeo del nacionalismo, del fascismo y del comunismo. La irrupción del populismo ha puesto de nuevo sobre la mesa está verdad que nos incomoda. Pero lo cierto es que hay una conducta extrema y reaccionaria a cualquier cambio o disenso de un orden establecido por el poder que transforma en enemigo al que piensa distinto. Y la caza de brujas no tarda en aparecer.

Podríamos hacer listado de miedos, odios y malestares de las sociedades que alimentan el populismo. Tienen, tenemos, un liderazgo político eficaz, las emociones crean estados emocionales compartidos, es decir, una sociedad emocional donde todos sienten y perciben lo mismo. Los demás son parias indeseables. Por eso utilizan el miedo, la angustia o el rechazo, mucho más que la satisfacción y la liberalidad.

Así estamos llenos de miedos: los trabajadores industriales temen perder sus empleos por la competencia de las economías capitalistas y las nuevas tecnologías; los menos calificados temen ser despedidos del mercado laboral; los jóvenes y universitarios temen que sus carreras no sirvan para obtener un empleo futuro. Y son temores justificados. Porque los políticos siguen ocupándose de una agenda propia, que deja afuera la realidad y aunque crean que metiendo miedo tienen sus bancas y sus espacios asegurados, la verdad es que esta nueva era populista no tranquiliza, alienta el miedo y la sociedad sabe que algo esconden. Hablan de que cuidan nuestra salud, nuestros ingresos, pero baja el consumo y nivel educativo, la ofensiva del miedo pierde poder y la calidad de vida baja.

No dicen la verdad porque los políticos saben que es imposible ganar elecciones diciendo cosas como que habría que recortar el gasto público, atrasar la jubilación para mantener el sistema de pensiones, o advertir del riesgo de burbujas especulativas a causa del consumo ilógico de algunos bienes. Entonces mienten, dan falsas expectativas que los hechos desmienten con fiereza y se pierde el valor de la política.

Pero la política democrática es la resolución negociada de conflictos de intereses, Estado de Derecho y buena gestión de lo público. La felicidad, y la prosperidad es cuestión del individuo si tiene asegurado la igualdad de oportunidades. Los ciudadanos debemos comenzar a madurar y elegir verdad sobre relato.

Es increíble que cualquier opinión tiene para la gente, más crédito que un hecho o un conocimiento. Es simple, populismo y negacionismo de la realidad, de los hechos, van de la mano.

Entonces quienes disentimos, padecemos el rechazo porque se rechaza y desestima todo lo que no encaje en la propia opinión y visión del mundo. Pensadores, culturas y creencias diferentes, países ricos y nuevas ideas o avances científicos caen en el mar de la sospecha, el descrédito y el rechazo activo. Hay un revoltijo de paleo izquierdistas, nostálgicos de una República fantástica, creyentes en terapias alternativas, animalistas, eco fundamentalistas, feministas radicales, tecno raros, proteccionistas económicos y un largo tendal heterogéneo amalgamado por su frustración con el sistema y su rechazo a todo lo que cuestione sus propias creencias o frene la universalización de sus aspiraciones. No quieren mediar, lo que los une emocionalmente es el dogmatismo en su propio territorio de creencias y el relativismo, no menos rígido, para juzgar las ajenas como ideas desechables.

Así, la política democrática y medios de comunicación como instituciones de mediación o representación no son consideradas auténticas. La democracia representativa es rechazada, se prefiere una asamblea popular.
Para protegerse de los efectos mortíferos de la competencia, una de las obsesiones populistas, se nivela para abajo. Del mismo modo que no hay hechos ni conocimientos, sino sólo opiniones, nadie es más que nadie porque nadie sabe más que nadie, ni hace las cosas mejor. La igualación debe hacerse bien abajo: los políticos deberían cobrar el salario mínimo, o mejor, no cobrar nada en absoluto; todos los empleos deben estar garantizados por ley o todos deben ser funcionarios, la iniciativa privada debe limitarse al máximo porque siempre implica explotación, el mercado debe regularse hasta desaparecer.

El populismo se fundamenta también en una actitud intelectual concreta: el rechazo de las explicaciones e ideas complejas y la simpatía por las simplezas. Tomando simpleza como una caricatura mala del problema real. Claro que la simpleza tiene muchas ventajas políticas; unir a personas con preferencias y creencias incoherentes no es la menor. Así, los antisistema, preocupados, jóvenes atemorizados por el empleo precario, desempleados, tradicionalistas y animalistas extremos pueden ponerse de acuerdo en torno a una simpleza bien planteada. Culpar a un grupo -el campo, los funcionarios, los empresarios, la riqueza- es una estrategia de éxito asegurado si se dispone de bocinas mediáticas adecuadas.

El populismo es contrario a la noción liberal de ciudadanía que descansa en el individuo. Es comunitario y anti individualista y, por consiguiente, antiliberal y gregario. Su concepto de “pueblo” es un agregado convertido en sujeto colectivo que sustituye a los individuos que lo forman. Pero para el populismo es consolador sentirse parte de “el pueblo” ,diría Nietzsche que el calor del establo da refugio y protección aparente frente al abandono del individuo en un mundo discrepante. El nacionalismo es populista, y los nuevos populismos conectan de forma tan fácil y natural con la mentalidad nacionalista: basta con ver el éxito de Chávez, llevándose votantes y discurso del viejo nacionalismo, pariente del relato-emocional. Entonces propician el odio, el odio desmedido, a todo lo que consideren élites para poder defender la mediocridad, o favorecer el deseo de someterse a la autoridad e hiperliderazgo sentimental de un líder carismático (Putin, por ejemplo). Pero cuidado, que se desprecian los hechos, y el desprecio de los hechos deriva en desprecio de la ciencia y de las clases educadas. Y el miedo a la competencia y a un mundo enigmático auspicia a líderes protectores (y siempre corruptos).

Es cierto que faltan y perdemos igualdad de oportunidades, pero el populismo no nos protege, por el contrario, nos obliga a pagar el precio de claudicar buena parte de la libertad personal que tanto costo lograr y además vuelve al mundo un lugar más inseguro y lleno de inequidades. Al fin de cuentas, el populismo necesita pobreza, ignorancia y fanatismo. No cedamos.

Soledad Vignolo
Escritora /Gestora Cultural
Miembro de AAGeCu
Posgrado FLACSO en Comunicación.

Diario de Cuarentena:Estela del hambre

año 18 de Horus Netirejet, de las dos señoras Netirejet, del Horus de oro Zoser.

El dolor me tenía sujeto en mi trono y la gente a mi alrededor estaba triste.

Mi corazón me oprimía porque durante mi reinado hacía siete años que el Nilo no crecía a su debido tiempo.

El cultivo de cereales era escaso, las semillas se secaban en la tierra y no había suficiente comida.

Los niños lloraban, los jóvenes desfallecían y los viejos se acurrucaban en el suelo con las piernas cruzadas.

Entonces, para apartar la preocupación hice llamar al sumo sacerdote Imhotep.

¿Dónde nace el Nilo? – le pregunté.

¿Qué divinidad vive allí, para que yo la estreche a mí?

Imhotep respondió: Hay una ciudad en medio del agua, rodeada por el Nilo, que se llama Elefantina y cuyo dios es Khunum.

Con satisfacción, el rey tuvo noticia de las riquezas de las que era dueño Khunum.

Ordenó un gran sacrificio para Khunum y las diosas que formaban tríada con él, Satis y Anukis.

A continuación se le apareció Khunum en sueños y le habló: Soy Khunum, tu creador.

Mis brazos te rodean para proteger tu cuerpo. Soy el señor de la creación que se ha creado a sí mismo, el gran océano, que estaba aquí desde el principio de los tiempos, el Nilo que fluye según mi propia voluntad.

Yo haré crecer el Nilo para ti, el hambre acabará, los corazones de los egipcios rebosarán más que antes de alegría.

El rey continúa:

Luego me desperté.Tan pronto como hubiera reunido mis pensamientos y me recuperé del estupor, promulgué un decreto a favor de mi padre Khunum correspondiendo así a todo lo que él había hecho por mí…Estela del hambre; trad. española de la francesa de Paul Barguet (1915 – 2012): La Stèle de la famine à Séhel, 1943

La Estela del Hambre es un texto de treinta y dos columnas grabado en la cara este de una de las rocas superiores de un afloramiento rocoso en el extremo sur de la isla de Sehel (muy próxima a Asuán en el Alto Egipto). Entre las columnas situadas entre la sexta y la vigésimo segunda se habla de métodos constructivos, de la columna undécima a la décimo octava Imhotep enumera diversas rocas y minerales de la región de Elefantina, y de la columna décimo octava a la vigésima se describe el sueño del rey. Y el sueño del rey de Egipto era la riqueza para su pueblo, nuestra realidad la describe el texto en las rocas, nuestro Presidente tiene los sueños equivocados, en la farsa del senado nos grava la riqueza, pero no la que surge de lo espurio o lo ilegal, sino la de quienes con trabajo y en blanco, pagando sus impuestos, tienen maquinarias para sus empresas, cosechadoras para sus campos y muchas ganas como este Rey de que el pueblo, su pueblo, sea rico.

Pero no, gracias a la política barata, la del populismo nefasto y el falso progresismo, nuestra Estela del hambre no tendrá fin.

Diario de Cuarentena: Disentir es revolucionario

Ya ni sé cuantos días de diario llevo, pero cerraré este año con él, fue mi compañero reflexivo, a veces apasionado y otras virulento, algunas jocoso pero nunca me traicioné en sus párrafos. Quiero dejar constancia hasta que decida dejarlo de mis estados emocionales e intelectuales durante este confinamiento anti constitucional que padecemos los argentinos.

Durante el día fue muy divertido ver como mi buscador está cambiando, si escribo revolución solo las del peronismo aparecen en primer lugar, luego Cuba, luego Chavismo, como si en el mundo no hubieran ocurrido revoluciones que no sean de izquierda. Y me puse a pensar que son todos militares ultra conservadores, los líderes de las supuestas izquierdas populistas, Perón, Chávez, Castro, Mao, etc. El verticalismo de estos movimientos anula el pensamiento crítico y achica la razón.

Es por eso que aunque siempre me han tildado de reaccionaria, siento que disentir como lo hago desde marzo es revolucionario. Por supuesto que no propongo nada fuera de la institucionalidad, pero si que comencemos a pensar, a liberar sueños, a proyectar otras realidades superadoras a la barata cotidianeidad a la que nos estamos viendo sometidos.

Levántate, levántate, defiende tus derechos
Levántate, levántate, defiende tus derechos
Levántate, levántate, defiende tus derechos
Levántate, levántate, no abandones la lucha

Predicador, no me digas que el cielo está debajo de la tierra
Sé que no sabes lo que realmente vale la vida
No todo lo que brilla es oro

Así, la historia nunca ha sido contada
Así que ahora ves la luz, eh
Levántate por tus derechos, vamos

Levántate, levántate, defiende tus derechos
Levántate, levántate, no abandones la lucha
Levántate, levántate, defiende tus derechos
Levántate, levántate, no te rindas

La mayoría de la gente piensa que el
gran Dios vendrá de los cielos.
Quita todo y haz que todos se sientan bien.
Pero si sabes lo que vale la vida , buscarás la tuya en la tierra.
Y ahora ves la luz …

Bob Marley

Diario de Cuarentena: Discriminación

En las últimas horas se suspendieron Pumas por tweets discriminatorios realizados hace ocho años atrás. Más allá de que lo sean. Me interesa reflexionar sobre el tema discriminación. Decir gorila, oligarca, facho, etc. no es nada, pero si llegás a decir bolita o negro o algo contrario al populismo vas al Inadi. SI hablas de abortar aunque esté penado, no pasa nada, hacer apología de la droga es cool, autopercibirse pueblo originario esta ok, pero sentirte de campo es casi ofensivo. Ahora bien, ¿qué significa discriminar?

En comportamiento social, la discriminación (del latín discriminatĭo, -ōnis) es el trato desigual hacia una persona o colectividad por motivos raciales, religiosos, diferencias físicas, políticas, de sexo, de edad, de condición física o mental, orientación sexual , etc. Por lo que todos los casos anteriormente mencionados, los de los pumas y los de todos los demás entrarían en el concepto de discriminación.

En filosofía moral se ha definido a la discriminación como un trato o consideración «desventajosa». Esta definición es comparativa: una persona no tiene que ser dañada para ser discriminada, simplemente tiene que ser tratada «peor» que otras por razones arbitrarias.​ Bueno, si de eso se trata vivimos siendo discriminados en esta sociedad. La exclusión del individuos de entidades basadas en una toma de decisiones ilógica o irracional también es discriminatoria.

La mayor parte de las personas afectadas por la discriminación son individuos pertenecientes a las denominadas minorías, pequeños grupos dentro de una sociedad, aunque hay muchos casos en los que estos grupos no son pequeños. En un país donde se gobierna para quedar bien con minorías ¿quienes serían los discriminados?

Existen tradiciones, políticas, ideas, prácticas y leyes discriminatorias en muchos países e instituciones en todas partes del mundo, incluso en territorios donde la discriminación está mal vista. En algunos lugares se ha intentado beneficiar a quienes habían sido tradicionalmente víctimas de discriminación a través de mecanismos de discriminación positiva, como el establecimiento de leyes de cuotas para favorecer el acceso de la mujer a los cargos de representación o para favorecer la contratación de personas con discapacidad, lo que resulta cuanto menos, contradictorio. Una de las principales fuentes de la desigualdad es la discriminación. Es cierto que hay ciertos grupos minoritarios que no están incorporados en la sociedad. Estos grupos están discriminandos y se encuentran en una posición de «subordinación perpetua» Este tipo de discriminación es la más evidente, pues es la que se ve en el día a día; por ejemplo, la violencia física racial entre etnias en el mundo . Ahora, el resentimiento generador de violencia de clases en Argentina ¿no es discriminador?

El derecho (sistema judicial) ha sido utilizado como elemento de control por parte de los grupos predominantes, con objeto de mantener el statu quo. El problema es cuando el estado discrimina, no podemos evitar que las personas lo hagan, si podemos educar para prevenir o penar para castigar sus acciones. Pero cuando parte del estado, estamos en problemas. Y un estado grande, como el nuestro, es de por sí, una fuente de discriminación. La pandemia dejó a los privados en condiciones de menor acceso a todos respecto de los dependientes del estado, por ejemplo el negar el derecho al trabajo, mientras las personas del sector público cobraban sus sueldos pagados con la pobreza del sector privado.

En las diferentes lenguas abundan términos que son utilizados con connotaciones racistas, clasistas o nacionalistas. También se utilizan las palabras para crear y mantener estereotipos. Existen muchas frases que expresan discriminación a las que estamos tan acostumbrados que no nos damos cuenta. Por todo esto, podemos decir que el lenguaje es una forma de discriminación y que hace que estas actitudes se vayan permeando por la sociedad que utiliza el lenguaje.

Sin embargo, se han hecho esfuerzos para parar la discriminación y asegurarle a estos grupos el respeto a sus derechos a través del mismo ejercicio del derecho. Otras personas que pueden también ser objeto de discriminación son quienes poseen una condición de discapacidad, sea física, intelectual, sensorial o relacionada con algún trastorno mental crónico (o cronificado). En estos casos la discriminación se manifiesta en diversas áreas como el derecho, la educación, el urbanismo, la cultura, la administración, la economía, el empleo y estas barreras que encuentran las personas con alguna de estas características son analizadas desde el llamado enfoque social de la discapacidad. La edad es otro tema discriminatorio. La probabilidad de que una empresa entreviste a un candidato es un 40 % mayor si es joven que si tiene 50 años o más. Hay una mayor proporción que la discriminación racial o por género. Una discriminación prejuiciosa, como todas. La discriminación de género es un fenómeno social que se basa en el conjunto de roles socialmente construidos, comportamientos, actividades y atributos que una sociedad considera como apropiados e inapropiados para hombres y mujeres o comunidades no binarias.

Todas las formas de discriminación deberían erradicarse, aún las positivas, pero no es con más discriminación que se logra, y la mayoría de los colectivos que nacen para ello, terminan discriminando o sintiéndose superiores al resto. Hay una sola forma de superar la discriminación y no es imponiendo nada, sino viviendo en libertad, una vez más Mandela cierra mi diario: “Porque ser libre no es solamente desamarrarse las propias cadenas, sino vivir en una forma que respete y mejore la libertad de los demás”.