Discusión

Las escritura de Borges para la fecha de publicación del libro ya había comenzado a madurar, sin los excesos jóvenes del los que él mismo hablo, Un año antes comenzó su colaboración con la revista Sur, dirigida por Victoria Ocampo, que sería un hito cultural en toda la América hispanohablante. Pero lo cierto es que en 1932 se atreve a un nuevo libro de ensayos. El primero, Inquisiciones (1925),no volvió a reeditarlo en vida.

Discusión trata todos los temas del universo borgiano: el Martín Fierro, sus antecesores, las comparaciones, es muy interesante ver como a la metafísica, Whitman, las traducciones de Homero o las paradojas lógicas, los invaden la poesía gauchesca, y los temas que a Borges lo desvelaron en esa época. Imperdible las comparaciones entre Lussich y Hernández y como se divierte desestimando la copia y hablando de evolución.  Es un libro que nos ilustra, a veces diría que alumbra, como en el ensayo «El arte narrativo y la magia», en el que el maestro nos muestra su filosa mirada para encontrar los yeites de la escritura, esas técnicas que los normales no vemos y que el logra unir para hacer posible su magia. Nos atiborra de ejemplos de cómo un narrador se ve obligado a una determinada causalidad, que asienta sobre detalles , que le otorgan pequeños encuadres espejados a los relatos. Pero son pequeños amagues, porque deja claro que el caos natural de la causalidad de la realidad, sería tan aplastante que el lector descreería. Borges atisba lo que otros no, y se vale de autores como Frazer y de libros como La rama dorada, por ejemplo para mostrar una magia amigable y hechizada.

Trata una cuestión interesante sobre todo cuando rescata la figura del paisano en los antecesores de Hernández y es el hecho de tomar la literatura como acto (como Roland Barthes, Borges denuncia el artificio del lenguaje, el abuso del estructuralismo, la forma y el dogma para catalogarse como «literario»); la cábala (una práctica antigua que se cree obsoleta pero de lógica impecable: si la Biblia fue escrita por Dios, una inteligencia perfecta no hubiera dejado ningún atributo al azar: «un libro impenetrable a la contingencia, un mecanismo de infinitos propósitos, de variaciones infalibles, de revelaciones que acechan, de superposiciones de luz, ¿Cómo no interrogarlo hasta lo absurdo, hasta lo prolijo numérico?»), es uno de los temas que trata, y por supuesto a Whitman y Flaubert.

Este libro es una gran clase de Borges, de la que se vale para refutar una vez más, el realismo y el psicologismo en la novela, y arguye tan genialmente que es factible creerle. ¿La realidad no sería verosímil? es una de las cuestiones que nos deja Discusiones. Por otra parte, la reseña que hace el gran autor de Luces de la Ciudad (1931), de Charles Chaplin, es increíble, dice Borges; «Su carencia de realidad sólo es comparable a su carencia, también desesperante, de irrealidad.»

Diario de Cuarentena: Manifestación

Cuando un grupo de individuos se convierte en una unidad social reconocible es porque hubo un proceso dinámico anterior que lo fue gestando. Ayer gran parte del pueblo argentino se manifestó, en una ceremonia propia de los movimientos sociales, que aunque insistan en no reconocerlo, un movimiento social es todo aquel en el que el pueblo se manifiesta y no es propiedad de una izquierda que usa la calle como propia, sino que es esa transformación de individuo en sociedad reunida para la protesta. Es raro ver al populismo gobernante, que siempre utilizó la manifestación como modo de intervención política., desconocerla cuando otros la realizan. Solo muestra la relevancia que adquirió ayer esa unidad social apartidaria y hasta sin un lema único, sinónimo de pluralidad, fue una masa social organizada como en un ritual, personas unidas cargadas simbólicamente y escenificadas en la esfera pública por tercera o cuarta vez en un momento necesario para defender valores, la gente lucha como actor colectivo, en pos de la supervivencia de un modo de vida que está suspendido y se ve amenazado por conductas totalitarias. Las emociones desencadenadas en el curso de estas manifestaciones coadyuvan a reforzar la identidad y la solidaridad colectivas de un grupo social que se percibe a sí mismo vulnerado cuando trata de preservar lo que amenaza las fronteras de un sistema en el que desea vivir.. En la medida en que los actos de masas cohesionan a sus participantes, las autoridades, azoradas porque la calle fue tomada por aquellos que usualmente no lo hacen, intentan banalizar o desconocer el hecho, como si la manifestación hubiera sido un suicidio colectivo.

Ahora cuando estos mismos actos, son realizados para amedrentar empresarios por parte de sindicatos, o para apoyar los pensamientos únicos y reduccionistas del actual gobierno, es el pueblo que se manifiesta.

Yo fui al banderazo de ayer. Volvería a ir las veces que sean necesarias para defender la libertad y la república. No hace falta rotularse. Con ser libre alcanza. Hay mucho miedo a un virus, que es pandémico e inevitable, pido que también temamos a los destrozos que podemos evitar. El destino es todavía una quimera pero la realidad nos azota con la fortaleza habitual: la enfermedad que asola al mundo no es elegida ni nos pertenece, pero la sumisión, el destrato, el autoritarismo, el encierro, las inequidades, las malas decisiones, los idiotas al poder, y las insistentes políticas de miedo y el desoir a una ciudadanía que se adelanta al gobierno , toda ésta locura que supera ya los 150 días es soslayable. Reducir la manifestación de ayer a lo sanitario, habla de un gobierno que no tiene destino. Y como decía Borges:

“Cualquier destino, por largo y complicado que sea, consta en realidad de un solo momento: el momento en que el hombre sabe para siempre quién es.”

Diario de Cuarentena: Olvido

Buen día. Me siento mejor. La verdad aflora. Y cada vez se hace más difícil tapar el cielo con los banderines del populismo. Lástima que para eso , y para que se empiece a comprender lo que ocurre, hayan devastado la moral social y la economía de una nación, además de debilitar la república. Con una emisión alevosa no se logra sostener a nadie. Con todos los aparatos del poder a mano no pueden contener la libertad de los ciudadanos. Porque uno no puede dejar de vivir por las dudas. Y encima, el por las dudas llega igual. Porque si de virus se trata, el encierro en masa, además de obsoleto es inadecuado, lo que sirve es la inteligencia sanitaria que parece que no existe en quienes asesoraron al presidente. Como si fuera poco, su propia coalición lo destroza, los sindicatos de siempre comienzan con las tropelías, y los estados provinciales se alzan con la justicia y todo lo que les quede cerca. Bien expuestos. Y cuando uno queda así, desnudo ante el pueblo, las cosas cambian.

No hay más que ver los números para saber que los planes cavernícolas fracasaron, y eso que son números falaces porque se mide diez veces menos de lo recomendado. Y como el país está parado, y se ocuparon de que no podamos pensar en nada que no sea COVID, la gente comenzó a reflexionar. Y los pensamientos pueden ser críticos. Pero atenti. Con Vicentín- y dejo por escrito que no me interesa la cuestión privada de Vicentín porque está en la justicia- fueron tan obvios que la gente habló y doblegó un DNU. Y transformaron una empresa en concurso en un símbolo social. Uno de muchos. Ahora parece que también cambiaron la mirada sobre la dictadura venezolana. Al menos el presidente. Aunque como cambia de parecer seguido, habrá que ver. Recuerdo hace un tiempo atrás el horror ante los países con 100000 contagios reales, cuando teníamos 1000 y nos encerraban con candado. Ahora superamos los 115000 y abren la cuarentena. Me parece que la ruleta debe ser el parámetro usado para tomar decisiones. Todas de muy baja eficacia. Con golpes bajos propagandísticos, como esas horribles camas de campaña en las publicidades que espero sean un recuerdo enmarañado

Pobre diario mío, harto de leer tanta pena. Pero salvo expresarme, y contarte lo que siento, manifestarme cuando lo considero, y exigir mis derechos en cada oportunidad que los siento avasallados no puedo hacer. Los que pueden son los responsables de la nación. Y deberán responder por sus actos. Porque tengo muy en claro que son los representantes del pueblo, no los dueños. Y el país va a superar el 55% de indice de pobreza en poco tiempo. La pobreza mata. Con seguridad. EL hambre mata. No alcanzaran los asistencialismo ni las ollas populares. Me avergüenza la dirigencia argentina, tan afecta a las palabras golosas de votos y sin contenido. Me avergüenza el congreso todo, silenciado por pocos. La justicia prebendaria y sometida al poder de turno y la vulgar verborragia de ideologías que se tildan progresistas pero que aquí y en el mundo generaron pobreza e inequidad. Pobresistas, las llamaría. Porque el pueblo queda pobre y ellos millonarios. Tal vez todo esto sirva para que tanto snobismo político quede definitivamente en el olvido. Y cito a Borges: «Yo no hablo de venganzas ni perdones, el olvido es la única venganza y el único perdón».

Diario de Cuarentena: Seamos Borges

Un día como hoy Einstein publicaba su teoría y comenzaba a dimensionarse la relatividad inherente al espacio-tiempo, entre otras cuestiones gravitatorias, En este momento histórico el tiempo y el espacio están cobrando un significado diferente para cada uno de nosotros. Lo mismo sucede con el espacio. Nuestro espacio temporalidad tiene reducidas sus proporciones. Tenemos menos espacio, menos territorio de acción en un tiempo que parece infinito.

Y así vamos transitando el día 103 de cuarentena obligatoria. Esta característica no es menor, lo obligatorio, aquello que se vuelve punitivo en democracia, debe justificarse. Llevamos más de tres meses encerrados, aterrados, desconsolados, sosteniendo una política pública que dado los hechos no pudo cumplir su parte. Nuestro tiempo y nuestros espacio, por separado o en el juego relativo que los enlaza están en una línea continua de no acción que somete voluntades y construye imaginarios. Porque el miedo siempre paraliza.

Como sociedad, debemos ser críticos, pero con la administración pública, no con nuestros vecinos, sumidos en el mismo fango que nosotros. Nos señalamos con el dedo de la justicia, y caemos en el error de hacer justicia por mano propia, juzgando, creando historias. Mientras, en este espacio impuesto por un gobierno, la verdadera justicia deja que flagelen instituciones, o suelta delincuentes. El congreso, se transforma en una pantomima deleznable. No nos representan. Los intendentes deben honrar sus mandatos y no estar supeditados a la chequera provincial, pero por sobretodo, los ciudadanos debemos estar a la altura, si aquellos a los que empleamos para representarnos no pueden. Nosotros somos el río, no ellos, nosotros somos el tiempo, seamos Borges:

«Negar la sucesión temporal, negar el yo, negar el universo astronómico, son desesperaciones aparentes y consuelos secretos. Nuestro destino (a diferencia del infierno de Swedenborg y del infierno de la mitología tibetana) no es espantoso por irreal; es espantoso porque es irreversible y de hierro. El tiempo es la sustancia de que estoy hecho. El tiempo es un río que me arrebata, pero yo soy el río; es un tigre que me destroza, pero yo soy el tigre; es un fuego que me consume, pero yo soy el fuego. El mundo, desgraciadamente, es real; yo, desgraciadamente, soy Borges.»