Novela ganadora del IX Premio Iberoamericano de Novela Elena Poniatowska.
Esta novela trata el drama de la migración con la fiereza y la hermosura del tránsito, en un lugar en donde la miseria humana se vuelve espacio y especie y en donde el amor tiene lugar a pesar de.
En la oscura selva varios reflectores apuntan a un grupo de inmigrantes, los atacan es sorprendido y atacado por otro grupo de hombres y mujeres, esclavos de sus historias.Una road novel que atraviesa una nación donde las personas son moneda de cambio, la violencia es el hogar de la historia humana y nada parece que pueda cambiar, en ese sitio Emiliano Monge brilla.
Lo peor de nuestro siglo, hehco novela, las bajezas terribles y el desasociego sin embargo, no puede con el amor: ek de Estela y Epitafio, jefes de la banda de secuestradores, terribles, despiadados y amorosos por igual. El estilo concluyente de Monge, de nivel superlativo nos atrapa en esta historia que documenta y ficciona, para crear una trama impresionante. Las voces inmigrantes van gesgranándose, los protagonistas también, nadie gana, nadie puede ser libre en ese horror.
Las tierras arrasadas habla de la violencia, de la decadente condición mercante de las personas, de la muerte como redención y de la esperanza incluída en el holocausto constante de estas vidas perdidas. Nadal Suau en El Cultural, define con perfección la novela“en Las tierras arrasadas se nos explica la historia de una pareja de enamorados que viven al margen de la ley, capturando a hombres y mujeres que huyen de la historia de sus países miserables y topan con hombres y mujeres como ellos, Epitafio y Estela, dispuestos a despojarlos de identidad, humanidad o futuro. Sobre los protagonistas se teje una traición de tragedia clásica o shakespeariana, con sus epítetos épicos y su final terrible y metafórico; a su alrededor, la corrupción del país envuelve a las autoridades, el ejército y los parias desesperados por igual; bajo sus botas, sigue asfixiándose una corriente infinita de nuevos esclavos sacrificados en nombre de una esperanza falsa”.
Monge es tan personal como Bolaño y ese estilo indiscutible del autor es lo que erige la novela, sin desmerecer la trama, es un placer leer tanta maestría, tanto detalle y una prosa que no puede ser mejor, la hermosura en el espanto, eso logra Monge con su modo de escribir. Dice Ernesto Ayala-Dip en Babelia, Monge actúa con “la voluntad de hacer de la novela sobre la violencia en su país, un ejercicio no solo de denuncia y testimonio (que también), sino sobre todo de subversión de la lengua, como si la escritura tradicional ya no sirviera para representar las nuevas formas de violencia humana (… ) la forma y la escritura que mejor cree Monge que encaja con ese material humano inefable consiste en quebrantar el bello estilo y reemplazarlo por un discurso narrativo contaminado de slang, de feroz cinismo y de esa metódica inhumanidad, que el lenguaje coloquial absorbe, y que se va extendiendo por el mundo, llámese narco, yihadismo o terrorismo de estado”.
Pero además el autor usa citas de la Divina Comedia, que se intercalan en cursiva como un respiro que al final, termina siendo ahogo. Porque la novela denuncia, las migraciones mafiosas, la trata, el desquicio político social, el autor nos interpela y concluímos su obra con la ira en la lengua, capaces de volvernos Epitafios o Estelas, solamente para creer que el amor existe.
Es inmensa. Gran autor.