Diario de Cuarentena: «Lástima a nadie»

No creo que ese nene de villa, de campito y de sueños sea el que se fue ayer. Ese quedó entre nosotros, gambeteando la vida. Ganando con la mano, con las uñas, como sea, subiendo arcoiris fantásticos elaborados con talento y garra. Ëse sigue dando pelea a lo que sea, al hambre, el deseo, sigue luchando por la octava de Argentinos, con los pozos en las mejillas sonrientes y esa boca carnosa de fútbol y magia.

El que se fue, para siempre, es el doliente, el que pudo ser capaz de lo innombrable, el del rencor y el odio y las traiciones, el que negó su sangre y se maldijo por hacerlo. El mismo que pudo golpear y ser destinatario. El que se vendió a la suerte por un gramo y se dejó convencer de ser Dios. Ese partió.

Pero el diez, el de las curvas en la altura, la interminable destreza, el creativo, el hijo de doña Tota, se quedó para siempre y ya es leyenda. Y se lo contás a tu hijo y él se lo cuenta a tu nieto y lo cuentan en Nápoles, en Londres y en Dubai. Se comenta que anoche vieron sus rulos en el Maracaná y que le comió la boca a una princesa rusa, dicen que se estacionó en una ferrari para ver por última vez el mediterráneo y le pidió a la Claudia canelones caseros.

Porque los hombres errados, se mueren así, responsables de su propia autodestrucción, pero los ídolos….

Para despedir a un hombre con todas las contradicciones de hombre y algunos perdones no merecidos, me vienen la palabras de Marguerite Yourcenar: Mis triunfos y mis riesgos no son los que se cree; existen glorias distintas de la gloria y hogueras distintas de la hoguera. He llegado casi a desconfiar de las palabras. Moriré un poco menos necio de lo que nací.

Que tengas paz diez.

Diario de Cuarentena: Verdad o consecuencia.

Hay sol, se escucha el equipo de calefacción de fondo y tengo seca la garganta. Pienso en todo lo que voy a hacer en el día de hoy, aunque se que voy a hacer mucho menos. Porque estamos viviendo entre pensamientos platónicos. En una realidad aparente, en un mundo de mentiras prolijamente construidas.

Hay maneras oficiales de entender lo verdadero y otras visiones que ya han sido derrotadas. La historia de la verdad en Occidente es la historia de un concepto que nace de la dicotomía entre lo real y lo aparente, inclinándose por el primer polo en desmedro del segundo. Claro que Argentina se sume aún más en ésta dicotomía, porque tenemos una construcción binaria que no nos permite crecer.

Para Platón lo verdadero es lo real, y lo real no es de este mundo. Nuestro mundo sensible es irreal, pero aparenta realidad. La verdadera realidad no es ésta, la de este diario que escribo, la de mis ojos, la de esta materia. Si comprendemos que todo lo sensible es aparente, se establece el mundo de lo verdadero como un mundo ideal, hecho de Ideas reales y perfectas, propias de un mundo sin devenir ni imperfecciones. Otro mundo.

Y en un ida y vuelta entre lo que parece y lo que es, me estiro antes de comenzar el día, sabiendo que lo que deseo no será lo que haga, que lo que aspiro quedará relegado por las malas decisiones de los líderes, y la vida seguirá rodando entre cuestiones que distan de ser verdaderas. Al fin de cuentas, el problema es doble: no sólo la verdad no es de este mundo, sino que, además, los hombres lo ignoramos y confundimos realidad con apariencia.

Diario de Cuarentena

El mate en la mesa de luz. las gafas, un par de libro y la notebook sobre mi falda. Un cuadro a medio pintar apoya sus tonos ocres sobre la pared. Un nuevo día en cuarentena obligatoria. Se escuchan trinar pájaros en el patio que es el único reducto verde de la casa.

Tal vez estoy en el espacio y tiempo equivocado. Pero no, toda esa escena bucólica termina con mi marido que viene celular en mano diciendo que el aparato hace cosas raras. Se le trabó una aplicación que seguramente trabó él y como nada hay más importante que sus deseos, supone que voy a dejar todo para asistirlo. Pero sigo aquí, escribiendo, y lo miro con todo el odio posible para que lo sienta. Pero no. Me pregunta otra cosa como si mi cara, mi tono, toda mi estructura y todos mis sentimientos no existieran.

Entonces pienso: ¡qué fácil es ser él!. Sólo ve por sus deseos, sus hambres, sus cuestiones, sus calenturas, sus mandados, y podría enumerar todos los «sus» del mundo. Entonces me digo que nací con el sexo equivocado. Pero lo hecho, está hecho.

Vuelvo al mate que se me enfrió, y me quiero morir, pero como mis deseos nunca se cumplen, estornudo y sigo. La casa necesita orden y limpieza. Hay sol para que la ropa seque. Tengo que terminar de leer el último libro de Cabezón Cámara, y elegir la imagen para éste entrada al diario. Cuarentena: es un término para describir el aislamiento de personas o animales durante un período de tiempo no específico como método para para evitar o limitar el riesgo de que se extienda una enfermedad, o una plaga. Me pregunto si personas o animales no somos lo mismo. Hasta mañana, si dios quiere.