“Lo que sucede es que Bruna y yo somos una familia, pero tardé en entenderlo. Fue un día que me enfermé y pensé en la posibilidad de pasar la noche en casa de mis padres, y Bruna se enojó conmigo, y con razón. Era nuestra casa y yo podía sentirme bien y protegida ahí, fue así que empecé a entender”
Natalia Borges Polesso nació en Brasil en 1981. Es escritora y doctora en Teoría de la literatura en la PUCRS, y autora de Recortes para un álbum de fotografías sin gente, obra ganadora del premio Açorianos 2013 en la categoría cuento, del libro de poemas Corazón a Cuerda, de 2015, y de la tira La escritora incomprendida, que publica en Internet. En 2016 recibió el premio Jabuti por los cuentos de Amora y en 2017 fue elegida en la lista “Bogotá 39”, que selecciona cada año los mejores 39 escritores latinoamericanos menores de 40 años.
A lo largo de Amora (Odelia Editora, 2017), Polesso logra un collage de personajes que son íconos de una sociedad y aquí me aparto de pensar que sus personajes son solamente lésbicos, por el contrario son mujeres interesantes, fuertes, sufrientes, que protagonizan historias donde los hombres quedan atrás, debajo, en un segundo plano interesante desde lo literario. Estas mujeres, no se unifican en un colectivo homogéneo, por el contrario viven, sienten, acontecen de diferentes modos, pero sin dejar de plantarse con claridad en el mundo.
Y la simpleza de la narración pasa por la verdad, entonces encontramos a una niña pregunta qué significa “marimacho”, cuando escucha ehablar a una vecina. Una niña que se identifica con la persona criticada, que siente que algo está mal en la cabeza de los otros. En “Abuelita, ¿usted es lesbiana?, otra vez un niño dispara la cuestión y hace que la abuela cuente su verdad: la amiga con la que vive es su pareja. Así la inefable sinceridad de la infancia devela las relaciones entre mujeres, nos obliga a repensar cuan violentos hemos sido o somos como sociedad, y cuántos secretos familiares nos pasamos por alto. Los cuentos y las prosas poéticas de Amora son fuertes, inquisidores y conforman una obra potente que no hace perder individualidad a sus partes.
Las verdades se revelan atávicas, y lo no dicho se vuelve protagónico, para hacernos pensar, reformular las estructuras, y seguir cuestionando las tradiciones impuestas. Muy interesante.









