Diario de Cuarentena: ONU

¿La ola no tiene forma?

En un instante se esculpe

y en otro se desmorona

en la que emerge, redonda.

Su movimiento es su forma

Octavio Paz

Un 24 de Octubre de 1945 se constituyó la ONU, tras la Carta de Naciones Unidas firmada luego por 51 países. Hoy tiene 193 Estados miembros y Estados observadores. En el 2000 se planteó los Objetivos de Desarrollo del Milenio que ya aparecen en la Declaración del Milenio, adoptada por la Asamblea General y firmada por 192 países miembros de la ONU el 8 de septiembre de 2000, tras la Cumbre del Milenio; y en este sentido, en la Cumbre mundial de 2005 (14-16 de septiembre de 2005), los representantes de los entonces 191 miembros de la ONU, los reafirmaron como ocho objetivos a alcanzar para el año 2015. Los voy a citar en el diario de hoy para que nos demos cuenta que no sólo no se lograron sino que estamos lejos de hacerlo.

Objetivo 1: Erradicar la pobreza extrema y el hambre:

  • Reducir a la mitad el porcentaje de personas cuyos ingresos sean inferiores a 1 dólar por día.
  • Reducir a la mitad el porcentaje de personas que padecen hambre

Objetivo 2: Lograr la enseñanza primaria universal.

  • Velar porque todos los niños puedan terminar un ciclo completo de enseñanza primaria.

Objetivo 3: Promover la igualdad entre los géneros y la autonomía de la mujer.

  • Eliminar las desigualdades entre los géneros en la enseñanza primaria y secundaria, preferiblemente para el año 2005, y en todos los niveles de la enseñanza para 2015

Objetivo 4: Reducir la mortalidad infantil.

  • Reducir en dos terceras partes la tasa de mortalidad de los niños menores de 5 años.

Objetivo 5: Mejorar la salud materna.

  • Reducir la tasa de mortalidad materna en tres cuartas partes.

Objetivo 6: Combatir el VIH/SIDA, el paludismo y otras enfermedades. ( el caso del actual COVID)

  • Detener y comenzar a reducir la propagación del VIH/SIDA.
  • Detener y comenzar a reducir la incidencia del paludismo y otras enfermedades graves.

Objetivo 7: Garantizar la sostenibilidad del medio ambiente.

  • Incorporar los principios de desarrollo sostenible en las políticas y los programas nacionales; invertir la pérdida de recursos del medio ambiente.
  • Reducir a la mitad el porcentaje de personas que carecen de acceso al agua potable.
  • Mejorar considerablemente la vida de por lo menos 100 millones de habitantes de tugurios para el año 2020.

Objetivo 8: Fomentar una asociación mundial para el desarrollo.

  • Desarrollar aún más un sistema comercial y financiero abierto, basado en normas, previsible y no discriminatorio. Ello incluye el compromiso de lograr una buena gestión de los asuntos públicos y la reducción de la pobreza, en cada país y en el plano internacional.
  • Atender las necesidades especiales de los países menos adelantados. Ello incluye el acceso libre de aranceles y cupos para las exportaciones de los países menos adelantados, el programa mejorado de alivio de la deuda de los países pobres muy endeudados y la cancelación de la deuda bilateral oficial y la concesión de una asistencia oficial para el desarrollo más generosa a los países que hayan mostrado su determinación de reducir la pobreza.
  • Atender a las necesidades especiales de los países en desarrollo sin litoral y de los pequeños Estados insulares en desarrollo.
  • Encarar de manera general los problemas de la deuda de los países en desarrollo con medidas nacionales e internacionales a fin de hacer la deuda sostenible a largo plazo.
  • En cooperación con los países en desarrollo, elaborar y aplicar estrategias que proporcionen a los jóvenes un trabajo digno y productivo.
  • En cooperación con las empresas farmacéuticas, proporcionar acceso a los medicamentos esenciales en los países en desarrollo.
  • En colaboración con el sector privado, velar porque se puedan aprovechar los beneficios de las nuevas tecnologías, en particular, los de las tecnologías de la información y de las comunicaciones. Así como también los fines de la organización de las Naciones Unidas (ONU).

Los objetivos del milenio no se cumplieron en América Latina. La realidad se ve acentuada por una América Latina llena de contrastes, que tiene a los hombres más ricos del mundo, como zonas en donde la gente no recibe los servicios más básicos, y es aquí donde se puso el mayor énfasis: Pobreza extrema, Mortalidad materna, educación primaria universal y cobertura de saneamiento. La ONU tras los resultados, advierte a los gobiernos en América Latina se apresten y logren las estrategias necesarias para la reducción de las cifras negativas, así mismo se pide no dejar de lado a los derechos humanos, unos de los mayores logros alcanzados .

En Argentina apabullados por la pandemia y la cuarentena estamos agravando todas las condiciones que la ONU pretendía modificar y mejorar en sus objetivos. La pobreza se volvió estructural, los derechos son vulnerados, ante la enfermedad damos respuestas obsoletas, no acordamos con privados ni con el mundo, como país apoyamos a dictadores, creamos más tugurios, cerramos escuelas,impedimos el trabajo cambiando dignidad por clientelismo, nos cerramos al mundo y nos volvimos muy pobres teniendo todo para ser ricos. Pero lo peor de todo es que ya no nos sentimos parte de una trama social unida. Estamos enfrentados por el miedo y la falta de respeto a la Constitución.La ONU no logró su cometido, pero Argentina lo deshonró. La ONU está devaluada por su ineficacia y por la carencia de líderes en la actualidad, y lo mismo sucede en muchos países del mundo. Tal vez por el desprecio a la educación que se viene sosteniendo desde modelos políticos populistas que prefieren pueblos incultos. Por eso cierro con una frase del otrora Secretario de ONU y premio Nobel Kofi Annan, esperando que la humanidad y mi país comprendan que es el camino a seguir: “La educación es un derecho humano con un inmenso poder de transformación. En su fundación descansan las piedras angulares de la libertad, la democracia y el desarrollo humano sostenible”

Diario de cuarentena: Día Internacional de la Democracia

En estos momentos en que el mundo se enfrenta a la enfermedad por coronavirus, la democracia es crucial para asegurar el libre flujo de la información, la participación en la toma de decisiones y rendición de cuentas por la respuesta ante la pandemia.

Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres

El Día Internacional de la Democracia debe resultar un recordatorio de que la democracia se centra en las personas. Solo con la participación y el apoyo plenos de la comunidad internacional, los gobiernos, la sociedad civil y las personas, la democracia se convierte en realidad para vivir en paz en el mundo..La crisis sin precedentes causada por la pandemia nos trajo desafíos sociales, políticos y legales a todos. Pero no todos responden con las mismas medidas de emergencia para abordar la crisis, algunos logran el equilibrio entre democracia y manejo sanitario y otros se ufanan en desentenderse de los valores democráticos esenciales, que son defender a ultranza el estado de derecho, proteger y respetar las normas internacionales y los principios básicos de la legalidad, defender el derecho a acceder a la justicia, y resolver con medidas adecuadas los recursos y los procesos en curso.

La ONU  publicó un documento sobre los Derechos Humanos durante el COVID-19, en el que el Secretario insta a los Estados a respetar y proteger, entre otros derechos, la libertad de expresión y de prensa, la libertad de información y la libertad de asociación y de reunión. Vista la práctica de muchos países en el contexto de la COVID-19, parece que esto no ocurre necesariamente. Argentina es uno de ellos, y lo digo con la tristeza que me da perder derechos en un país que parecía dispuesto a defenderlos. Entre las preocupaciones de la organización cito:

  • Distintas medidas para controlar la circulación de información y reprimir la libertad de expresión y la libertad de prensa en un contexto donde ya se está reduciendo el espacio cívico;
  • El arresto, la detención, el enjuiciamiento o la persecución de opositores políticos, periodistas, personal médico y de salud, activistas y otros por supuesta difusión de “noticias falsas”;
  • La ciberpolicía agresiva y una mayor vigilancia en línea;
  • El aplazamiento de las elecciones, que plantea graves problemas constitucionales en algunos casos y puede provocar un aumento de las tensiones.

La crisis que vivimos nos interpela sobre la mejor forma de contrarrestar el discurso que perjudique la salud pero proteger al mismo tiempo la libertad de expresión. Los intentos generalizados de eliminar la información errónea o la desinformación pueden llevar y lo han hecho, a la censura intencionada o no, que rompe la confianza. La información precisa, clara y fáctica de fuentes en las que la gente confía, es la respuesta que la ONU propone.

En el mundo, las organizaciones de la sociedad civil trabajan junto a la ONU para atender y de ser necesario contrarrestar la maneras en que la crisis del COVID-19 afecta la democracia y aumenta el autoritarismo. Y destacan algunas:

  • el desarrollo de la alfabetización mediática y la seguridad digital
  • luchar contra la desinformación y el discurso de odio, que se han multiplicado durante la crisis.
  • capacitar a los periodistas de forma remota para informar sobre el impacto de la pandemia con una cobertura profunda y real, mientras se mantienen seguros en la primera línea.
  • empoderar a las mujeres contra la violencia de género, que se ha disparado en medio de cierres, cuarentenas y presiones sociales y económicas del Covid-19.
  • dar a conocer los desafíos de la desigualdad y la deficiente prestación de servicios agravados por la crisis, con un enfoque específico en las necesidades y derechos de las mujeres, los jóvenes, las minorías y otras poblaciones marginadas, para ayudar a que los gobiernos rindan cuentas.

Hay valores innegociables como los de la libertad, el respeto a los derechos humanos y el principio de la celebración de elecciones periódicas por sufragio universal ; la democracia es vital para la protección y la realización efectiva de los derechos humanos. Estos valores están incorporados en la Declaración Universal de Derechos Humanos y desarrollados en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos , que consagra una serie de derechos políticos y libertades civiles que sustentan democracias significativas.

El artículo 21(3) de la Declaración Universal de Derechos Humanos, establece que: «La voluntad de la población debe constituir la base de la autoridad de gobierno; ello se expresará en elecciones periódicas y genuinas que serán mediante sufragio universal e igual y se celebrarán por voto secreto o por procedimientos de votación libres equivalentes».

Perder de vista el valor intrínseco de la defensa de estos derechos, sólo acrecentara inequidades, la democracia sin dudas es perfectible, pero también sin dudas es el sistema que nos permite defender con mayor equidad nuestros derechos. Es momento de estar atentos y de comprender que los virus pasan, pero los atropellos a la libertad puede permanecer en el tiempo, para muestra, nuestra historia.

 «La democracia es el peor sistema de gobierno diseñado por el hombre. Con excepción de todos los demás». Winston Churchill (1874-1965)