Qué escritora es Luisa Valenzuela, la reedición de El gato eficaz, hace que quienes no leímos en los setenta su obra, la descubramos con la valía de su voz voluptuosa, impúdica, juguetona, pero sobre todo cobn la riquezza narrativa de la autora y la divertente forma en que piensa la literatura. Es un libro donde lo experimental se vuelve arte; en esta novela breve, los gatos de la muerte, a veces acompañados por un yo narrativo desprejuiciado, nos muestren todo su erotismo, su pervertida manera de permanecer en el mundo, llenando e lujuria a hombres, perros y a quien se cruce, en un magnífico juego literario que manifiesta sin duda la posición de la autora respecto a la literatura, a la que ve sin inocencia. Pero no es menor la referencia bíblica al pecado original, la mujer y sus hombres ocasionales destruyen nuevamente el paraíso perdido, pero en El gato eficaz, la culpa se comparte con un miasma esencial y apasionante.
Valenzuela es una escritora única, con gran expertice para ponernos en vilo como lectores, sus palabras enhebran y cosen y siempre nos encierran en subterfugios creados para sorprendernos, ella no nos deja indemnes, tal como la voz narrativa de la novela anuncia: “yo soy trampa toda hecha de papel y mera letra impresa”
La novela está llena de transparencias, va y viene mostrando caras, de personajes malvados, de supuestos amores , de la mujer y de la propia voz narrativa, la misma autora ha dicho en una ocasión hablando de los deseos y las oscuridades: “Este vagar y divagar por vericuetos del alma y mi pasión por las máscaras: todo uno. Las máscaras ocultan la cara dejándola a una detrás, enterita e intocada solo en apariencia, porque la máscara transforma. Y no contenta con eso, la máscara suele ser la mediadora entre el mundo que conocemos y el mundo de los espíritus. Las máscaras sabiamente elegidas las cuelgo en la pared, y es como si me las calara para perderme en otros mundos. O para viajar por este mismo mundo que, visto a través de unos ojos perforados, se me hace más humano”
Los gatos de la muerte, los perros de la vida, la sensualidad subyacente en el texto son máscaras, que a veces nos muestran lo inefable y otras caen, carnales yb eróticas, para que seamos con ellas.
Luisa, como siempre, una autora genial.
