«La escritura hermosa llega a serlo cuando pierde su armonía y posee la fuerza desesperada de lo feo»
Elena Ferrante
La misteriosa Elena Ferrante, nos regala en este texto recuerdos de sus primeras páginas, y sus recuerdos huelen, se sitúan, antes de ir anunciando los hallazgos con los que ella y su historia fueron tropezando. Estos eurekas son de escritores canónicos o ignotos por igual y vuelven a estas lecciones magistrales que dio Elena Ferrante invitada por la Cátedra Umberto Eco de la Universidad de Bolonia, un pequeño compendio del escritor, a la manera del «cuarto propio» de Woolf.
Me gusta que no aconseje, sino cuenta su experiencia y nos permite evitar así, errores en la creación de los personajes y de la trama. Shakespeare, Gertrude Stein, Diderot, Jane Austen,Virginia Woolf, Dante van creando en estas páginas y en los extractos que nos comparte, una sensación de lectura compartida, y hasta de escritura de su obra compartida, porque la autora reflexiona, va y viene construyendo una relación con el lector. Ésto es inusual para quien escribe bajo pseudónimo, no da entrevistas presenciales ni telefónicas, ni charlasSus editores italianos la conocen y manejan su prensa. Estas clases fueron leídas por otra persona, asi de intrigante es Ferrante.,
No hay aquí ficción, es casi una confesión de su trayecto literario, en «La pena y la pluma», cuenta los conflictos que la aquejan al escribir. Explica que se encuentran los géneros literarios que otorgan un mínimo grado de seguridad para hacerlo;y por otro, se hay que ordenar todo un mundo. La historia yace en medio: «para mí, la escritura auténtica no es un gesto elegante, estudiado, sino un acto convulsivo». Ahí podemos explicar esos personajes incoherentes y por eso reales, que leemos en sus novelas.
En el segundo ensayo, «Aguamarina», aparecen las preguntas sobre la escritura, ¡escribimos a un otro o nos escribimos en él? Las mujeres de sus novelas transitan entre márgenes, estables, hasta que de pronto se derrumban y con ella se cuestiona todo, al personaje escrito, a quien lo escribe y al mismo lector.En una entrevista por e-mail para El Club de Lectura del Corriere della Sera, ante el cuestionamiento sobre si sus personajes son autobiográficos respondió: «si por autobiografía pretendes valerte de tu propia experiencia para nutrir una historia de invención, casi todo. Si por el contrario me preguntas si cuento mis historias muy personales, nada».
Ferrante en definitiva nos dice que escribir es una cuestión que tiene que ver con leer, por un lado, con renovar lo ya escrito y con saber moverse en los márgenes tenues de autores anteriores, para trabajar en serio en la búsqueda de una voz propia.