Lo que nos trajo hasta aquí
nos sacará de aquí; nuestra nave
se mece en el agua teñida del puerto.
Louise Glück
El sol primaveral es un bálsamo para una época esquiva que sólo trae dolor y sufrimiento. Descreo de los falsos optimistas, esos que utilizan algo tan preciado para sostener ideologías decadentes. Realmente es muy mala las situación de nuestro país. Ocupamos los primeros puestos en muertos y contagiados y eso que somos de los que menos datos concretos tenemos, ya que no hacemos el testeo suficiente.
Por otra parte el gobierno destrozó la economía y piensa seguir haciéndolo. Lamento que a los que a fines de 2019 les resultaba altísimo el valor del dólar y dicha moneda representaba cuán eficaz era un gobierno; hoy no se los oiga criticar un dólar a $158 y una política cambiaria que nos lleva a la debacle y que mantiene a la producción con una brecha terrorífica.
El campo, considerado oligarca por esta gente multimillonaria y progre de la boca para afuera que nos gobierna-y que realmente son la oligarquía decadente que poseemos- es una de las posibles salvaciones económicas del país y sigue siendo bastardeado.
Mientras las mujeres son asesinadas, las tierras tomadas o arrasadas, los sindicalistas evitan las clases y vemos en cada ámbito nacional, en especial el sanitario que tanto les preocupaba, inmerso en el caos; la clase política coquetea con el dictador Maduro y se ocupa de apoyar a un Biden patético como si fuera a apoyarnos este hombre que avaló a los ingleses en Malvinas. Tanto que hablamos de la memoria, hagamos memoria, argentinos.
Recordemos adonde nos llevan estas políticas que implementa el progresismo una y otra vez. Hiperinflación, sobre emisión, falta de salud, peleles al poder, gente en la calle, hambre, un país sin ley y sin orden, un país denigrado en 10 meses. ¿Los defienden? Son cómplices.
Es hora de apostar a una ciudadanía que realmente se comprometa con proyectos a futuro y no con discursos de un pasado que además difiere de lo contado, porque es un discurso parcializado y barato que apunta a fanatizar y no a construir.
En nuestra ciudad, todo al revés, con un hospital poblado por 128 nuevos empleados, en su mayoría administrativos, o amiguismos políticos, que es utilizado con descaro, como si perteneciera al político de turno que lo direcciona y no a la comunidad. ¿Hacia donde miramos como sociedad? ¿Qué nos importa? ¿Nos quedan valores?
Es hora de poner en tensión algunas cosas, pensarlas y ser sinceros por una vez en esta vida que nos quieren quitar. Nos gobierna la hipocresía y gran parte de la sociedad aplaude mientras los ciudadanos nos caemos a un abismo. Pero no todo está perdido, hay que a apostar a nuevas representatividades, a un voto mucho más serio. Estamos aquí porque elegimos mal, pero volveremos a elegir en breve, ahí podemos torcer este destino fracasado que nos están vendiendo, como dice la poeta Premio Nobel de Literatura Louise Glück: Lo que nos trajo hasta aquí., nos sacará de aquí.