Los rasgos más destacados del realismo mágico: lo maravilloso y lo real, la introducción de la fantasía en la realidad. Aís parece que viven en nuestro gobierno: todos incluyen magia y fantasía en sus relatos. Además
presentan sucesos maravillosos que algunos ciudadanos ven con total normalidad, entonces se relacionan y entienden lo maravilloso como algo cotidiano y habitual. Podemos nombrar aquí los movimientos que llevan a “las toma” casi como si fueran los ruidos de Casa tomada, el tiempo inverso y los “descasamientos” y “minorías de edad” del Viaje a la semilla, los muertos en vida de Pedro Páramo o el “poder” de Ulises para cambiar el color del vidrio (parangón de lo deseado que es el dólar) en La increíble y triste historia de la cándida Eréndira y de su abuela desalmada.
Por último la presencia del espacio y el contexto latinoamericanos. De igual manera que ocurría con lo maravilloso, el espacio y contexto latinoamericano está presente , Evo, su sucesor, Bolsonaro, Maduro… Si bien unas historias se sitúan en la ciudad y critican el momento del país , otros nos muestran el tipo de vida del interior sin demasiado conocimiento.
Tras analizar y relacionar el último año en el mundo pero particularmente en Argentina es posible tratar de vincular las características del realismo mágico y el movimiento en sí mismo con la identidad latinoamericana que vamos construyendo. Por un lado y lo que quizás más llame la atención es la predilección por los escenarios propiamente latinoamericanos, se presentan no sólo líderes inventados
sino que volvemos una y otra vez al pasado y la historia del continente. Otro rasgo de estos un discurso mágico-realistas es que el gusto por los términos y expresiones mágicamente populista, aunque nos lleve a la debacle.La ligera autocrítica social de los dirigentes se asemeja a la aceptación de la prostitución y contrabando en La increíble y triste historia de la cándida Eréndira y de su abuela desalmada allí decía:
“por esa época los misioneros rastrillaban el desierto persiguiendo concubinas encinta para casarlas […] Había que seducirlas con recursos de engaño, disolviéndoles la voluntad de Dios en el jarabe de su
propio idioma para que la sintieran menos áspera” (García Márquez, 1978, pág. 27). Curiosamente nuestro misionero actual parece habitar el vaticano.
Por otro lado, resulta interesante el tratamiento del tiempo y la predilección por temas maravillosos que presentan estos gobiernos que podríamos llamar de un nuevo realismo mágico. Parece que quisieran evadirse de la realidad y presentar un mundo que aunque enmarcado en América Latina proponga una realidad muy diferente a la que hay en este momento. Esta predilección por lo maravilloso van en contra de la realidad Por lo tanto vemos una vez más el reflejo de una identidad latinoamericana en el realismo mágico .
Y así sobresale una naturaleza diferente y unas costumbres propias, así como expresiones y términos dudosamente inclusivos. Los elementos maravillosos y un afán por huir o evadirse del momento o situación en la que se encuentran. Así, el dólar baja mágicamente aunque valga tres veces más que hace 10 meses, la gente es ayudada aunque quiten movilidad jubilatoria, la inflación nos coma y los IFE no se cobren, y nos aman a todos aunque nos clasifiquen como garcas. Pero, en el realismo mágico populista todo está muy bien, aunque nuestras cifras de salud, educación y economía sean pésimas. Lo que vale, es el relato y ahí si, hacen magia.