«Inventar consiste en hacer que las cosas que se hallan paralelas en el espacio se encuentren en el tiempo o viceversa, y que al unirse muestren un hecho nuevo.» — Vicente Huidobro
Dicen que no hay más cuarentena, pero no podemos hacer muchas de nuestras cosas libremente, dicen que esto o lo otro. en una desesperada soledad de las paralelas que no se encuentran jamás, parafraseando a Umberto Eco. Lo curioso es que lo que no se puede o no funciona es todo aquello que puede hacernos verdaderamente libres: Abren casinos, no abren escuelas. Abren negocios, cierran empresas. Abren comedores, se cierran sueños, abren reuniones, cierran la legislatura. Vivimos en mundos paralelos. Nos prohiben muchas cosas, y las que no, las limitan.
Los medios creen que el país es Capital y AMBA, pero somos mucho más, de hecho es el resto del país quien mantiene a esta zona que paga menos por sus servicios y por su nafta, en otra muestra de las inequidades en paralelo que vivimos en Argentina. Pero los legisladores, los concejales, y los ciudadanos, siempre estamos mirando hacia otro lado. Por eso les sorprende por ejemplo los dichos de la Ministra de Educación Porteña, ¿qué sorprende?, puedo dar fe que hay docentes maravillosos, soy hija de docente y hago docencia, pero basta ver los horrores de los docentes de programas supuestamente educativos de la tv pública para comprender que no estamos nivelando hacia arriba. Y que los nuevos docentes, en general, llegan sin base del secundario y, como otras áreas públicas, por ejemplo seguridad, van por un sueldo seguro, no por vocación. No quieren perfeccionarse, no quieren evaluarse, y son avalados por sinverguenzas gremiales como Baradel que se alía al poder. No vamos a crecer si no crece la formación de nuestros docentes, si no apuntamos a mejorar la educación. Y lo digo en un país de escuelas vacías, que no son reemplazadas por aulas virtuales con cámaras y micrófonos apagados.
En este marco, discutimos impuesto a la riqueza y lo aprobamos en un país fundido y sin trabajo en el que las empresas se van, entonce siento que vivo en paralelo, en una realidad paralela. En la mía, la educación es prioridad, los docentes son universitarios que aportan cultura a los datos reales sin adoctrinar, la salud es importante, los derechos son de todos los ciudadanos, y la justicia existe. Los gobernantes quieren el bien común y poner en tensión o pensar diferente es signo de crecimiento y calidad. Pero me cachetea la realidad, me entristecen la cantidad de vidas perdidas por soberbia, el no reconocimiento del fracaso, la imposibilidad de diálogo.
Nuestro país está sin inventiva, sin creatividad, por eso no hay hechos nuevos y superadores, ojalá se crucen las paralelas, para un mejor destino.