Diario de Cuarentena: Junín

Hoy mi ciudad, la tuya si vivís acá, cumple 193 años desde su fundación. Como casi siempre en mi vida, primero por mi madre, a la que molestaba mucho por ser patriota, docente, participativa y desde hace algunos años por mi propia iniciativa, estoy presente en el acto oficial frente al busto del Comandante Escribano. Este año costó reconocer a los representantes de otras instituciones y fuerzas vivas, todos tras barbijos que dieron color a rostros circunspectos. Algunos por el esfuerzo de la era en peste que les toca gobernar, otros por sus propias oscuridades.

Sin embargo ahí estábamos, todos, convidados por nuestra ciudad, los oficialistas, los contra, los productivos, los comerciantes, los culturales, los cooperativistas, la comunidad en pocos nombres para poder celebrar a este Junín que nos da cobijo, que nos permite crecer, construir y seguir en la vida social aunque la peste arrecie.

No creo en odios, ni en rencores, vi bajar la vista a los arrogantes, y pude alzarla ante la soberbia de los envidiosos y los mendaces, pero en realidad todos, con luces y sombras, hacemos de ésta nuestra ciudad.

Ojala nos unamos para sembrar en ella jóvenes comprometidos y que quieran arraigarse para siempre, en vez de emigrar. Siempre estaré a disposición de mi ciudad. Nací, crecí y viví siempre en Junín, aunque como muchos de mi generación, estudié en Buenos Aires, nunca cambié mi domicilio, volví siempre a votar. Mi ciudad y mi gente son mi identidad. ¡Feliz cumpleaños Junín!