Un día más de este año de cuarentena. Un día nuevo de desilusiones antiguas. Otra vez siento que sigo luchando por lo mismo que lo hacía a los 18, cuando en el 83 creía que íbamos a cambiar el destino de la patria. Sin embargo, la inequidad pasó de mano en mano para acentuarse. Y seguimos sin comprender que la solución no es populista. Santiago Kovadloff define muy bien nuestra situación: «La reducción al Estado prebendario de la iniciativa privada, de las instituciones de la República no tiene otra finalidad que instaurar modalidades autoritarias de poder: la palabra única, el silencio general, el «yo» que se dice vocero del «nosotros». El populismo no es peligroso porque ayuda a los pobres, sino porque los explota; el populismo no es peligroso porque es de derecha o de izquierda, sino porque es autoritario en cualquiera de sus formas y aspira a reducir la ley al poder del mandatario». Y en eso estamos.
Nunca comprendí el sostén y defensa del populismo que la mayoría de los intelectuales argentinos y de las personas de la cultura hacen. Tenemos un país con pasado, lleno de ricas historias de construcción y de trabajo, que demuestran que la única limitación es la falta de educación. No rifemos nuestro porvenir. El pueblo debe educarse si quiere tener libertad y porvenir, de lo contrario está condenado a dar vuelta en círculos, a la chatura humillante y dependiente del estado y a la constante frustración. Ayer escuchaba a periodistas sosteniendo barbaridades, a políticos defendiendo posturas absolutistas con improperios, a ciudadanos sin palabras para definir lo que viven. El disenso parece ser mala palabra, no obstante eso, somos responsables. Vos y yo y todos los ciudadanos que ponemos con nuestro voto a gente inescrupulosa en el poder, no importa el partido, hay personas valiosas de todos los colores. Elijamos bien, elijamos sin miedo, sin odios. Nos va a salvar la educación, que es la solución a todos los problemas. Si sos humilde, educate, si sos de izquierda, educate, si sos de clase media, educate, si sos de centro, educate, si sos peronista, educate, si sos liberal, educate, si sos radical o de cambiemos, educate, si sos socialista, educate, si sos rico, educate. La educación nos puede salvar de la violencia, de la falta de empatía del odio abusivo que los corruptos quieren generar en el pueblo. Educate siempre y por favor, no te arrodilles.