Como si fuera un país, Barrio Belgrano tiene vida propia, y sus vecinos la construyen con hidalguía.
Mi columna semanal del diario La Verdad.
Como si fuera un país, Barrio Belgrano tiene vida propia, y sus vecinos la construyen con hidalguía. Otrora Tierra del Fuego, pasando por Villa General Belgrano hasta llegar al Barrio Belgrano actual, su gente es de Villa, con orgullo y con conciencia. Siempre quedó en un estado de relativo aislamiento del resto de la ciudad debido a los talleres ferroviarios y se ha desarrollado como si se tratara de una pequeña ciudad. Alrededor de su plaza principal se encuentran una escuela, un club, una iglesia, una comisaría y una delegación municipal. Cuenta con sucursales bancarias, áreas comerciales y zonas residenciales. Es como si quisiera contarnos que del otro lado de la vía hay un mundo propio.
Y es que ser de Villa es tener calle, es salir a tomar mate a la vereda, conversar con vecinos, poblar la plaza Sarmiento que protege la Iglesia del Sagrado Corazón. Es saber que si te gusta el básquet, el pujante Club San Martín te aloja, o que el propio Villa o Rivadavia te van a enseñar a gambetear la vida, si de fútbol hablamos. En Villa hay cultura, por donde pases, la historia te abraza y te cuenta secretos. Te podés dar una vuelta en la calesita de Pichón, abrazar las letras en la Biblioteca Florentino Ameghino, que supo forjar don Dante Balestro, el sabio al que acudía la ciudad entera, porque su información era el Google de la época.
Los autos para ver de Elio Imperatori, que construyó una tradición junto a otros inmigrantes, Cirigliano, Marchetto, Di Marco, Piegari, Bocelli, el autoservicio de Lucaroni modernizando el Barrio. La Biblioteca Manuel Belgrano y su presidente incansable, don Armando de Miguel, espacio que aporta saber desde 1929. Casi medio siglo compramos en La Genovesa, delicias y pastas para la comunidad. Villa tiene una estrella propia, porque brilla en tono hierro de ferrocarril, Se armó con pensiones para sus empleados y hoy se recicla y crece con otros matices, En este Barrio, Barrio Belgrano, el celeste y blanco flamea en sus escuelas, en la educación universitaria que viste el antiguo edificio del Hospital Ferroviario y que cambió la fisonomía del lugar.
Soplan muchos vientos en este mundo actual, las políticas varían, la tecnología abruma, pero si necesitas volver a tus raíces, visitá el Barrio Belgrano, Observá como se plantan ante la actualidad, claramente de Villa, orgullosamente de Villa, sus vecinos exultan personalidad.
Barrio Belgrano, un barrio nacido del trabajo, el esfuerzo, la transculturación y que bajo la estirpe de un General, mantiene vivo el corazón sagrado de la ciudad. Conocelo. No te lo pierdas.
Publicada en https://laverdadonline.com/historias-de-barrio-barrio-belgrano-con-estrella-propia/